Los carros eléctricos podrían ser una opción ante el aumento de precio de la gasolina, pero ¿cuánto cuestan?, ¿quiénes pueden acceder a ellos?

El alza constante del precio de la gasolina súper en Ecuador ha obligado a repensar a los dueños de carros a combustión alternativas para asumir el impacto económico. Mientras la mayoría ha empezado a usar gasolina eco o extra, hay otros que analizan la posibilidad de adquirir autos eléctricos.

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Sin embargo, afirmar que la mayoría del parque automotor migrará a carros eléctricos a corto o mediano plazo es, por ahora, una utopía en el país, según expertos consultados. Sus precios y la falta de electrolineras son dos grandes obstáculos. Jorge Zavala tiene un auto desde hace cinco años. Él es uno de los conductores que migraron forzosamente de súper a eco. Afirma que hace tiempo analiza la posibilidad de adquirir un carro eléctrico de gama alta, pero al consultar el precio de un auto con autonomía de 400 kilómetros se le fueron “todas las ganas”: “Están por encima de los $ 50.000″. Aunque en el mercado nacional hay vehículos con costos menores.

El sentir de Jorge es la realidad del “ciudadano común” que tiene un auto en el país, indica Diego Bustamante, docente investigador, experto en industria 4.0 y sistemas ciberfísicos de la Universidad Internacional SEK. Para el experto, los únicos que tienen el poder adquisitivo para comprar autos eléctricos a corto plazo serán los que actualmente tienen para pagar el precio de la súper y que conforman la clase pudiente del país.

Afirma que el tema del alza de la gasolina y la adquisición de carros eléctricos se debe analizar desde tres ejes: comercial, infraestructura y ecológico.

“Si vemos el lado comercial, un ciudadano promedio no tendría la capacidad de renovar su vehículo a una tecnología eléctrica porque este tipo de autos son costosos y no es para trabajo sino para desplazamientos. No podemos decir que a corto o mediano plazo por el alza de combustibles vamos a cambiar todo el parque automotor. Esto podemos hablar a largo plazo y ver si allí hay la posibilidad de un futuro cambio”, indica.

En el tema de infraestructura, añade, se requiere implementar todo un sistema de electrolineras interprovinciales en el país para que el usuario tenga este tipo de vehículos 100 % funcionales.

La reducción de la contaminación es el tercer factor. Este tema es impulsado, en su mayoría, por las nuevas generaciones que evidencian una gran preocupación por el medioambiente. Sin embargo, esto, según Bustamante también es algo que eleva las trabas en el país: “Los que quieren apostar por esta tecnología apenas tienen 15 años y las personas que son mayores no elegirían estos vehículos porque desconocen la tecnología”.

Desde el 2015, cuando este tipo de carros ingresó al mercado nacional, hasta julio del 2021 se han comercializado 655 autos eléctricos, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade). Desde 2019 se observa un crecimiento en ventas. En 2020 se comercializaron 105 unidades y en los siete primeros meses del 2021 fueron 108.

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Andrés Cordero, gerente de marketing de Nissan Ecuador, afirma que el alza en el precio de los combustibles sí generará un impacto en las ventas de los autos eléctricos. Concuerda con Bustamante en que la clase alta del país es la que, en el corto plazo, elegirá autos eléctricos.

“En nuestra experiencia los clientes de vehículos prémium también sienten el impacto del precio del combustible, sin embargo, es un público que le gusta la innovación y las tecnologías y ha mostrado mucho interés por los vehículos eléctricos. Definitivamente este segmento está más dispuesto a adquirir nuevas tecnologías que sean amigables con el medioambiente”, indica.

Para el ejecutivo si bien la falta de electrolineras es un “reto”, afirma que los vehículos eléctricos que se están importando se han enfocado en el país, es decir, en recorridos urbanos en donde la carga no sea un problema. Hoy ya se manejan autonomías reales de más de 290 kilómetros: “En el caso de Nissan con su vehículo eléctrico LEAF, al cliente se le instala un cargador de pared en su domicilio que le permite realizar las cargas sin depender de una electrolinera”.

La carga total del LEAF tiene un costo aproximado de $ 3,50 para recorrer 290 kilómetros, lo que representa un valor menor frente a un galón de gasolina súper que en ciertos sectores del país pasa de los $ 4.

En la actualidad, un vehículo 100 % eléctrico no paga arancel, IVA, ICE en el país y esto, para la empresa Hyundai Ecuador, es un primer gran paso para fomentar la movilidad sostenible. También considera como un reto fundamental el desarrollo progresivo de una red de infraestructura de carga rápida dentro de las ciudades y también en carreteras, de tal modo que los usuarios actuales y potenciales cuenten con la previsibilidad de que podrán circular sin el riesgo de que en algún momento se termine la batería.

Además, las electrolineras permitirían a los comercializadores poner a disposición de los ecuatorianos una mayor oferta de vehículos eléctricos. Sin embargo, para Hyundai el incremento del precio de la gasolina súper no es un detonante fundamental para que los usuarios se decidan por un vehículo eléctrico.

“El efecto inmediato de este incremento se traduce principalmente en una migración de la gasolina súper hacia la extra. La información a los usuarios sobre los beneficios de la movilidad eléctrica generará mayor interés sobre este segmento“, dice la compañía a EL UNIVERSO.

Otro de los beneficios de estos vehículos son los bajos costos de mantenimiento y que suponen un ahorro significativo para sus propietarios. Además, su tecnología es más eficiente y confiable. Esto compensaría la inversión inicial.

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Uno de los temas que causan recelo al elegir un vehículo eléctrico es la duración de sus baterías y el costo que tiene reponerlas. Sin embargo, según Cordero, en los últimos diez años las baterías han bajado su precio a la décima parte y la tecnología sigue mejorando, eso hará que sus costos sean cada vez más accesibles. Esto también abarataría el precio del automotor.

Bustamante y Cordero concuerdan en que Ecuador debió impulsar con mayor fuerza la movilidad sostenible mucho antes de la actual alza de los combustibles, ya que esto le hubiese permitido enfrentar de mejor manera el tema de las gasolinas.

Sin embargo, el país debe apostar por esta tecnología que es el futuro automotor y una gran opción para ayudar al planeta. Además, se necesita desarrollar un plan real de transición sostenible donde se tomen en cuenta la incorporación geográfica de una red de infraestructura de carga rápida, la proyección de la oferta y demanda de estos vehículos, añade Hyundai Ecuador. (I)