Patrick Dempsey y Adam Driver, entre los pocos actores que desfilan por el Festival de Cine de Venecia

El encanto de Patrick Dempsey, el recordado doctor Derek Shepherd de Grey’s Anatomy, continúa intacto. Ese hecho quedó comprobado días atrás cuando el actor de 57 años apareció en el Festival Internacional de Cine de Venecia para presentar Ferrari, su nueva cinta junto a Adam Driver.

Dempsey, quien interpreta al piloto Piero Taruffi, llegó del brazo de su esposa Jillian y posó frente a uno de los automóviles de carreras utilizados en el rodaje, réplica exacta de los Ferrari de la época en que transcurre la película, el año 1957.

Mientras que Driver despertó el furor de los asistentes a su paso y se tomó varios minutos para repartir selfies y autógrafos. En Ferrari, el actor interpreta a Enzo Ferrari, creador de la famosa escudería italiana.

La modelo italiana Bianca Balti tampoco pasó desapercibida durante la inauguración enfundada en un largo vestido de gasa azul celeste, o la alemana Toni Garn, que optó por uno entallado en plata, el color predilecto en esta primera jornada.

Aunque con una ausencia notable de otras celebridades que se mantienen en huelga, otra actriz que brilló en la pantalla grande del festival fue Emma Stone gracias a la presentación de Poor Things.

Adaptada de la novela homónima de Alasdair Gray publicada en 1992, Pobres criaturas (su nombre en español) es una película barroca visualmente, de suntuosos decorados que reproducen libremente varias capitales a finales del siglo XIX (Londres, París, Atenas), durante el periplo enloquecido de los protagonistas por media Europa.

“Es una lástima que Emma no pueda estar aquí con nosotros” para explicar la construcción del personaje, lamentó el director Yorgos Lanthimos, quien en 2018 ganó el León de Oro de Venecia con La favorita.

Otra gran sorpresa para el jurado del encuentro fue Maestro, protagonizada por Bradley Cooper como el compositor Leonard Bernstein, autor de éxitos como West Side Story. Cooper también eligió no asistir a la Mostra de Venecia.

El toque disruptivo del festival llegó de la mano de Travis Scott y Jordi Mollá quienes trajeron la estética gamer con la película AGGRO DR1FT, un nuevo artificio de Harmony Korine rodado con cámaras térmicas en el que el dúo insólito se convierten en sicarios dentro de un mundo de machismo y violencia.

“Cada vez me sentía menos satisfecho con las películas que veía y empecé a pensar que quizá para mí también habría algo, una pequeña realidad que combinara animación, música, videojuegos”, confesó en la rueda de prensa Korine, detrás de una máscara diabólica amarilla.

Este año, el presidente del jurado es Damien Chazelle, quien en 2016 estrenó en Venecia La La Land.

En el Lido, la isla que acoge el festival internacional más antiguo del mundo, hubo también mucho político, como el vicepresidente ultraderechista Matteo Salvini, el ex primer ministro Matteo Renzi o el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.