En las últimas décadas, los alimentos ultraprocesados se han vuelto cada vez más comunes en nuestra dieta diaria. Estos productos, a menudo presentados como opciones prácticas y apetitosas, pueden tener un impacto negativo en nuestra salud a largo plazo si no se consumen con moderación.

A pesar de esto, muchas personas no son conscientes de qué hace que un alimento se considere “ultraprocesado” y los incorporan a su dieta diaria sin tener la noción del daño que le hacen a su cuerpo.

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¿Cómo saber si un alimento es ultraprocesado?

Evita consumir los alimentos ultraprocesados. Foto: Freepik

De acuerdo con el medio Anti Additive, existen en total nueve señales para saber si los alimentos que se suelen encontrar en el mercado son ultraprocesados o no, estos son:

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  1. Tiene azúcares o edulcorantes añadidos como jarabe de maíz, azúcar de caña, jarabe de malta o melaza.
  2. Poseen espesantes, estabilizadores o emulsionantes les permiten mejorar o mantener su textura, como lecitina de soja, goma guar, goma xantana, carragenina, mono y diglicéridos, o carboximetilcelulosa.
  3. Contiene más de tres ingredientes y mayoría “pueden sonar como un experimento de química de secundaria”, como indica Anti Additive.
  4. Son alimentos que podrías preparar por tu cuenta y de forma más saludable en casa.
  5. Tienen advertencias de salud.
  6. Contiene entre sus ingredientes azúcares añadidos como la sacarosa, maltosa, dextrosa, fructosa o glucosa
  7. Son productos instantáneos o saborizados, como las avenas instantáneas, por ejemplo.
  8. Tiene azúcares artificiales, como aspartame, sucralosa, acesulfame-K, sacarina o estevia, que enmascaran el sabor de los conservantes.
  9. Dicen ser bajos en azúcares.

¿Cuáles alimentos procesados se pueden comer y cuáles no?

No todos los alimentos procesados son malos para la salud. Foto: fabiomax

Según Canal Salud IMQ, no todos los alimentos procesados son malos y algunos incluso son recomendados para mejorar la salud y promover el bienestar general como el aceite de oliva extra virgen, el yogur y otros lácteos fermentados, panes integrales, pescado enlatado, el chocolate oscuro, entre otros.

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Por otra parte, este portal recomienda evitar a toda costa las bebidas energéticas o azúcaradas, las pizzas industriales, alimentos precocinados o listos para freír, bollería, jugos envasados, entre otros.

(I)

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