Ser astronauta tiene sus riesgos, y es que una persona que va al espacio puede ser más vulnerable a ciertas enfermedades. Los astronautas que pasan seis meses en el espacio están expuestos a aproximadamente la misma cantidad de radiación que si recibieran 1.000 radiografías de tórax, explica el sitio web Ciencia de la NASA. El tener diferentes tipos de radiación en el cuerpo los pone en riesgo de cáncer, daño al sistema nervioso central, pérdida ósea y algunas enfermedades cardiovasculares.