Las investigaciones para entender por qué las cajas de pizza no son saludables no son nuevas; sin embargo, en la actualidad se siguen analizando los materiales que se usan para este tipo de envoltorios y su efecto en el bienestar del ser humano.
La sustancia tóxica presente en muchos objetos de uso cotidiano que te envejece sin darte cuenta
La columna Salud del medio 20 Minutos recuerda que desde los años 90 saltó la alerta sobre el uso de microplásticos, un material que parece de papel o cartón, pero que en realidad puede producir efectos negativos en el organismo.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “los microplásticos son diminutas partículas de plástico, menores de 5 milímetros, compuestas de polímeros y aditivos potencialmente tóxicos”.
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Un estudio observacional publicado en marzo del 2024 en La Revista de Medicina de Nueva Inglaterra reveló que los microplásticos y nanoplásticos (MNP) pueden causar enfermedad cardiovascular.
La investigación se basó en pacientes con placa en la arteria carótida con presencia de MNP quienes presentaron un mayor riesgo de sufrir infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
¿Qué pasa si dejo la pizza en la caja?
El medio 20 Minutos agrega que el microplástico de la caja de pizza, considerado como un disruptor endocrino, se activa con el calor de la misma y se traspasa hacia la comida, pero su impacto tóxico puede disminuir siguiendo un simple consejo: retirar la pizza de la caja apenas reciba su pedido.
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“Los disruptores endocrinos son en realidad toda una serie de sustancias químicas capaces de alterar el sistema hormonal del organismo humano y generar su disfunción, lo que puede llegar a causar diferentes enfermedades”, describe la biblioteca de salud Sanitas. Dicho sitio menciona cuáles son las afecciones que puede producir como:
- Salud reproductiva de la mujer: cáncer de mama, infertilidad, pubertad precoz
- Trastornos de la función reproductora masculina: afecciones de próstata, pérdida de la calidad del semen, malformaciones congénitas del aparato reproductor
- Trastornos metabólicos: diabetes y obesidad
- Enfermedades neurológicas: trastorno del comportamiento, déficit de atención e hiperactividad, enfermedad de Párkinson
- Cáncer de tiroides
- Trastornos cardiovasculares
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