El papel aluminio, ese aliado tan práctico en la cocina, esconde un lado oscuro que muchos desconocen. Si bien su uso es común para envolver y conservar alimentos, no todos son aptos para entrar en contacto con este material.
Detrás de su practicidad se esconde un posible riesgo para la salud, pues algunos alimentos pueden acumular partículas de aluminio cuando entran en contacto directo con este material.
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¿Qué alimentos no deben envolverse en aluminio?
Según La Vanguardia, el aluminio es un elemento que, si bien no es saludable para el ser humano en altas concentraciones, se encuentra presente de forma natural en diferentes vegetales, mariscos, frutas e incluso en los productos que incluyen harinas.
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Además, debido al riesgo de contaminación, se recomienda no cocinar o almacenar con aluminio los siguientes alimentos:
- Marinados: La acidez de los marinados provoca que el aluminio se desprenda con mayor facilidad, contaminando la comida de forma mínima.
- Salados: La sal también acelera la liberación de aluminio. “Aunque este se encuentra de forma natural en muchos alimentos, una cantidad excesiva puede ser perjudicial para la salud”, resaltó también La Vanguardia.
- Ácidos: Tomates, salsas, frutas cítricas, vinagre... ¡Ten mucho cuidado con ellos! Si agregas algunos de estos ingredientes a tus comida y las envuelves con papel de aluminio, corres el riesgo de que este material deje sus partículas.
¿Qué alternativas existen al papel aluminio?
En estos casos, los expertos en nutrición recomiendan sustituir el papel de aluminio con las siguientes alternativas:
- Recipientes de vidrio: Sostenibles, resistentes al calor y libres de olores indeseados, son una excelente opción para conservar todo tipo de alimentos.
- Silicona: Perfecta para cocinar al horno o en microondas, la silicona no libera toxinas y es muy versátil.
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