Es común que luego de comer, las personas busquen disfrutar de un postre para dar por culminada la comida. Pero, más allá de que ser una costumbre, este ritual tiene una explicación científica, señala El Español.

Nutricionistas aseguran que esta conducta es impulsada por varios motivos y no todos son positivos.

Teniendo en cuenta que luego de comer las personas no sienten hambre, el portal Men’s Health reseña que estos son algunos de los motivos que llevan a la gente a comer azúcar luego de haberse alimentado.

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Las harinas refinadas y los postres son alimentos que disparan la glucosa en sangre. Foto: Freepik.

¿Por qué el cuerpo pide azúcar luego de las comidas?

Teniendo en cuenta que luego de comer las personas no sienten hambre, el portal Men’s Health reseña que estos son algunos de los motivos que llevan a la gente a comer azúcar luego de haberse alimentado:

1. Emociones: es posible que se deba a las emociones, pues el cerebro sabe que el azúcar da una sensación temporal de bienestar. Ceder a este antojo hace que el cuerpo genere dopamina. Hay que reflexionar si este antojo proviene de las emociones.

2. Hábitos: si comer postres luego de las comidas es algo que se hace desde años, el cerebro asocia la comida o la cena con el azúcar. Estos cambios neuroquímicos se fijan con tanta fuerza que la persona tendrá un ansia de dulce permanente, algo que solo se puede modificar si se cambia dicho comportamiento de manera prolongada.

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Este impulso de comer dulces, se produce porque en ciertos momentos del día, especialmente entre quienes se alimentan tres veces al día.

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3. Comer demasiado poco o demasiado rápido: cuando alguien come demasiado poco, el cuerpo tendrá la necesidad de comer dulces, ya que el nivel de azúcar en la sangre es muy bajo antes de comer y cuando vuelve, tarda en normalizarse. Por otro lado, comer muy rápido hace que el cerebro tarde en recibir la señal de que el estómago está lleno, entonces es mejor masticar cada bocado al menos 10 veces antes de tragar.

4. Beber poca agua: en este caso hay que distinguir la sed del hambre, pues aunque el cuerpo crea que se tiene hambre, en realidad está pidiendo un vaso de agua.

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5- Tener niveles fluctuantes de azúcar en sangre: al comer muchos carbohidratos de absorción rápida, el nivel de azúcar en la sangre sube rápidamente y baja después de la comida, por ello el cuerpo busca nuevos azúcares para recuperar el equilibrio. La falta de saciedad también puede ocurrir por la falta de algún macronutriente.

(I)

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