Hacer ejercicios de bajo impacto puede ser tan efectivo para su salud como una sesión intensa de HIIT y para quienes buscan actualizar sus entrenamientos esta es una buena opción.
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“Los ejercicios de bajo impacto son movimientos fluidos que no son agresivos con las articulaciones. Básicamente, los pies están en contacto con el piso todo el tiempo y esto le pone menos presión a las rodillas, la cadera y los tobillos”, según describe el American Council on Exercise y cita Planet Fitness. Aunque no necesariamente tiene que ser así.
Por qué los ejercicios de bajo impacto ganan popularidad
De acuerdo con la revista GQ, a estos ejercicios también se les conoce como LISS (Low-Intensity Steady State o en español estado estacionario de baja intensidad) y aumentan en popularidad ya que a diferencia de los ejercicios de alto impacto no involucra saltar y brincar.
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Además, son ideales si se busca variar la intensidad de los ejercicios, si quiere ejercitarse sin tener que ir siempre al gimnasio, si apenas está comenzando a entrenar y si está superando una lesión.
“Los ejercicios de bajo impacto permiten a las personas mantener sus niveles de condición física sin el riesgo de sobreentrenamiento o lesiones, y al mismo tiempo mantener la constancia”, añade el fisioterapeuta Farren Morgan para GQ.
Cuáles son los ejercicios sin impacto
Entre los ejercicios de bajo impacto más comunes están caminar, andar en bicicleta aunque sea estática, nadar, usar la máquina elíptica o la máquina de remos, según añade Planet Fitness.
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Desde Sports Medicine Systems también se mencionan otros ejercicios de bajo impacto como “hacer yoga, pilates y ejercicios de fuerza con bandas elásticas o pesas ligeras”.
Beneficios de hacer ejercicios de bajo impacto
La revista GQ cita un estudio en The Annals of Physiological Anthropology en el que se determinó que este tipo de entrenamiento aporta los siguientes beneficios:
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- Reduce la presión arterial
- Mejora la capacidad cerebral
- Reduce el riesgo de sufrir un ataque cardíaco
- Mejora el estado de ánimo sin aumentar la frecuencia cardíaca
- Hay menor desgaste en los tendones, ligamentos y huesos
- Reduce el riesgo de enfermedades como osteoartritis
- Controla y reduce los síntomas de la artritis
- Mejora la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación
En caso de que no tenga ninguna preparación física y quiera iniciar un entrenamiento deportivo puede consultar con un profesional o un entrenador antes de poner en práctica cualquier programa de ejercicios para asegurarse de hacer aquello que se ajuste a sus necesidades. (I)
