Las alarmas saltaron la semana pasada en América Latina después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara a la variante Mu del coronavirus, identificada en enero en Colombia, como “variante de interés”. La cepa B.1.621, según la nomenclatura científica, se habría expandido especialmente en Colombia y Ecuador, donde representa el 39 y el 13 por ciento de casos, respectivamente.