Perder el apetito es considerado un trastorno alimenticio. Hay alternativas y vitaminas para ayudar a recuperar el gusto por las comidas. Claro, la consulta con especialistas es primordial.

En términos médicos se habla de hiporexia y el trastorno alimenticio “consiste en la pérdida gradual del apetito, lo que genera que la persona que lo padece deje de comer”. Esta alteración, indican en Teleasistencia resulta ser más común en los adultos mayores.

¿Cómo saber qué necesito tomar vitaminas? Estas son las señales por cada nutriente que te hace falta


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Dejar de comer estaría vinculado a causas como estado anímico, enfermedad, medicamentos o cambios en la percepción de sabores y colores, entre otras, plantean en el referido site.

Vitaminas para abrir el apetito a los adultos

Algunas vitaminas son el recurso más sano para salir de la inapetencia, señalan en HSN Store.

1. Vitamina B12

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Se consigue en carnes rojas o de pollo, huevos, pescados y mariscos. HSN Store explica que la B12 metaboliza las proteínas y grasas, por lo que mantener los niveles requeridos contribuye al buen apetito.

Esta es la mejor hora parar tomar la vitamina B-12

2. Omega 3

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Foto: Pixabay/nikitozawr

Como fuente indican: el salmón. También se obtiene de la chía, nueces, semillas de lino, de cáñamo o de calabaza, aunque en menor medida.

3. Vitamina B1 (tiamina)

Se encuentra en carne de cerdo, pescado, legumbres, semillas, nueces, productos integrales, cereales fortificados.

La vitamina B1 ayuda a a las células corporales a convertir los carbohidratos en energía, destacan.

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4. Ácido clorhídrico

Se obtiene, “por ejemplo, al tomar zumos de lima a primera hora de la mañana”.

5. Zinc

Citan que es importante para estimular el apetito y “ayuda a fortalecer el sistema inmunológico”.

Fuente: anacardos, pollo, chuletas de cerdo, semillas de calabaza.

3 consejos para estimular el apetito en los mayores

Foto: Freepik

Entre las estrategias para ayudar a “abrir” el apetito están, de acuerdo con HSN Store:

  1. Practicar algún deporte/ejercicio aumenta el apetito.
  2. Un plato vistoso “estimula los jugos gástricos y abre el apetito”.
  3. Prepara comidas pequeñas. Sugieren probar distribuir el tiempo entre cinco raciones al día, en lugar de las tres comidas tradicionales.

Desde Teleasistencia sugieren acompañar a la persona: “Si está sola es más fácil que se salte alguna comida”. (I)

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