El estilo de vida del ser humano en la actualidad conlleva estar rodeado de aparatos electrónicos para gran parte de sus actividades, como tabletas, teléfonos inteligentes, computadoras de escritorio o portátiles, televisores, etc.

Pero estos aparatos electrónicos también pueden contener sustancias tóxicas como plomo, mercurio y cadmio, que pueden causar impactos al medioambiente o problemas de salud, si no son desechados con la debida precaución. Por ello, para no agravar esa situación se pueden realizar dos acciones: alargar la vida útil de los aparatos o reciclarlos de una buena manera.

Existen muchas maneras de maximizar la vida útil de los productos existentes, optimizando a su vez su valor.

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Apagar el aparato cuando no está en uso es una buena manera de alargar su vida útil. Incluso en modo de espera, los equipos electrónicos consumen electricidad.

Desconectar es desaconsejable para altavoces inteligentes y decodificadores programados para grabar programas de TV durante la noche, pero la mayoría de los electrodomésticos se benefician de estar apagados.

Por el lado de los teléfonos inteligentes y las computadoras, estos se benefician de los reinicios periódicos, que borran la memoria caché. Lo mismo aplica para los enrutadores de banda ancha domésticos, que pueden aprovechar esta oportunidad para actualizar el firmware esencial.

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Una de las acciones más obvias para alargar la vida útil de estos aparatos es brindarle protección física. Por ejemplo, por el lado de los televisores _que ahora debido a su escaso espesor, se han vuelto vulnerables_, es conveniente asegurarlos en la pared o colocarlos en muebles fijos para evitar caídas catastróficas.

También es conveniente que los teléfonos inteligentes o las computadoras portátiles tengan protectores de pantalla o carcasas, para evitar arañazos y que resistan a los golpes. Además, aparte de que protegen la integridad del aparato, conservará su condición, lo que significa que podría obtener más dinero en un intercambio o venta de piezas en el futuro, detalla el portal Broadbanddeals.

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Así también, es importante controlar los periféricos. Guarde correctamente los joysticks, controles remotos, lápices ópticos, para que no estén al alcance de los niños o las mascotas.

Mantener los cables ordenados también ayudará. Estos son los preferidos por las mascotas, quienes pueden masticar los plásticos y dáñarlos, además de que pueden poner incluso en peligro la integridad del animal en caso de que se encuentren conectados.

Puede atar los cables usando clips y organizadores; colóquelos detrás de los muebles que se empujan cerca de la pared; evite que los cables se arrastren por el piso donde las aspiradoras podrían engancharlos.

Por el lado de las baterías, estas tienen una vida útil finita y solo se pueden cargar tantas veces antes de que su eficiencia comience a verse afectada. Por ello, no debe cargar una batería hasta que esté 100 % llena, o agotarla por completo de manera rutinaria.

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Los artículos con baterías recargables cableadas en ellos son inútiles una vez que las celdas de la batería se degradan y dejan de almacenar carga, mientras que la sobrecarga también desperdicia electricidad.

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También puede prolongar la vida útil de los dispositivos electrónicos reduciendo su exposición al polvo, el calor, la luz solar y la humedad. Mantenga la ropa mojada o los humidificadores alejados de los equipos electrónicos cuyas tarjetas de circuito de plástico puedan dañarse con el aire húmedo.

El 97% de residuos electrónicos termina en botaderos, ríos, quebradas, entre otros sitios. Por eso, una vez que la vida útil del aparato llegue a su fin, toca enviarlos a centros de reciclaje para evitar que sus componentes puedan generar contaminación.

Ecuador cuenta con estructuras establecidas para reciclar los residuos electrónicos, una vez que hayan cumplido su vida útil, de una manera técnicamente sostenible, detalla Gestor Ambiental Vertmonde, una empresa ecuatoriana especializada en el reciclaje técnico de residuos electrónicos y electrónica circular, a través de procesos ambientalmente responsables.

La empresa _que detalla ha logrado reciclar más de 3.000 toneladas de residuos, lo cual equivale a 3.000 vehículos pequeños_, cuenta con un servicio de recolección domiciliaria de residuos eléctricos, el mismo que funciona en todo el país. Otra alternativa es dejar gratuitamente sus residuos en uno de los puntos de recolección fijos que están instalados en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato y Cañar. (I)