Investigadores han creado un sistema basado en inteligencia artificial (IA), que puede determinar qué teclas se presionan en el teclado de una computadora portátil con una precisión de más del 90%, solo en función de las grabaciones de sonido.

La investigación, publicada como parte de los Talleres del Simposio Europeo sobre Seguridad y Privacidad del IEEE , revela cómo los investigadores usaron algoritmos de aprendizaje automático para crear un sistema capaz de identificar qué teclas se presionaban en una laptop en función del sonido, un enfoque que los investigadores implementaron en un dispositivo de cifrado.

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El estudio informa cómo los investigadores presionaron cada una de las 36 teclas en una MacBook Pro, incluidas todas las letras y números, 25 veces seguidas, usando diferentes dedos y con una presión variable. Los sonidos se grabaron tanto en una llamada de Zoom como en un teléfono inteligente colocado a poca distancia del teclado.

Luego, el equipo introdujo parte de los datos en un sistema de aprendizaje automático que, con el tiempo, aprendió a reconocer las características de las señales acústicas asociadas con cada tecla.

Si bien no está claro qué pistas usó el sistema, Joshua Harrison, primer autor del estudio, de la Universidad de Durham, dijo que era posible que una influencia importante fuera lo cerca que estaban las teclas del borde del teclado.

Esta información posicional podría ser el principal impulsor detrás de los diferentes sonidos”, dijo.

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A continuación, se probó el sistema con el resto de los datos.

Los resultados revelan que el sistema pudo asignar con precisión la tecla correcta a un sonido el 95 % de las veces cuando la grabación se realizó a través de una llamada telefónica y el 93 % de las veces cuando la grabación se realizó a través de una llamada de Zoom.

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El estudio no es el primero en demostrar que las pulsaciones de teclas pueden identificarse por el sonido. Sin embargo, el equipo dice que su estudio utiliza los métodos más actualizados y ha logrado la mayor precisión hasta el momento.

Los investigadores dicen que el trabajo es un estudio de prueba de principio y no se ha utilizado para descifrar contraseñas, lo que implicaría adivinar correctamente cadenas de pulsaciones de teclas, o en entornos del mundo real como cafeterías.

No obstante, consideran que el trabajo destaca la necesidad de vigilancia, señalando que las computadoras portátiles _con sus teclados similares y de uso común en lugares públicos_, corren un alto riesgo, y se podrían aplicar métodos similares de espionaje a cualquier teclado. (I)