Diez razones para escoger Puerto López (Manabí) como el destino ideal para este feriado

Los gigantes ya se marcharon. La temporada de observación de ballenas jorobadas concluyó en este mes de manera oficial, pero con la satisfacción de haberse registrado un elevado tránsito de turistas que llenaron de entusiasmo a los negocios locales que empujan la reactivación económica.

“En el 2019 tuvimos unos 150.000 turistas, pero en el 2020 solo llegaron unos 60.000 debido a la pandemia”, indica Ángel Pincay, funcionario del Municipio local y operador turístico. “Ese año solo trabajamos los tres primeros meses, incluido el feriado de carnaval. Y algo se movió en los feriados de noviembre y diciembre”. Este 2021 ya superaron los 80.000 turistas, de los cuales el 95 % son ecuatorianos, por lo cual confían en llegar a los 100.000 visitantes al cierre de año. “Visto en términos de reactivación, es buena cifra”.

Otro detalle, agrega Pincay, es que la pandemia ha reducido el tiempo de estancia en el destino, ya que antes era normal que una familia dedique mínimo tres días a pasear por el cantón, pero ahora se quedan solo uno o dos días en el fin de semana.

Ángel era director municipal de turismo cuando comenzó la pandemia, y recuerda cuando el 20 de marzo de 2020 llegó un comunicado del Ministerio de Turismo para informar que debían cerrar toda operación relacionada con esa actividad, así que a los pocos días ya no había ni un visitante en el cantón. “De los 40 restaurantes registrados, solo tres o cuatro quedaron abiertos para el servicio a domicilio”. La recuperación comenzó en agosto con un aforo del 25 %, según disposición del COE nacional.

De los 81 hoteles que había, 67 lograron resurgir, al igual que las 32 operadoras registradas oficialmente en Puerto López y la contigua Salango. Sin embargo, siete restaurantes cerraron definitivamente.

Durante una reciente visita a ese poblado del sur de Manabí, ubicado a tres horas de Guayaquil, los hoteles coincidieron en haber gozado entre el 70 % y 80 % de ocupación los fines de semana desde julio gracias a los miles de viajeros que llegaban a este poblado enclavado en una apacible ensenada. Ya se marcharon los gigantes del Pacífico, pero permanecen las siguientes razones para armar viaje en cualquier momento del año.

1. Probar los chocolates de Pacha. La argentina Verónica Álvarez y el ecuatoriano Ángel Zurita son el carismático matrimonio que en el 2012 abrió Pacha Chocolates, un emprendimiento que combina los intereses de ambos (ella es maestra chocolatera y la familia de él siempre ha tenido fincas cacaoteras). Ellos obtienen el cacao (del tipo nacional o fino de aroma) de pequeños agricultores de las comunas manabitas de Calderón y El Pital.

“Para obtener un cacao fino de calidad el proceso comienza en la finca”, indica ella, quien junto con su esposo reciben a los turistas para mostrarles todo el proceso de elaboración del chocolate desde que lo fermentan durante seis o siete días en cajones de madera. “El fermento es un punto importantísimo del proceso, ya que así se logra que se suavice lo amargo”, indica Ángel. Luego lo secan en tendales por un tiempo similar, lo tuestan en un horno y lo descascaran en otra máquina para obtener los nibs o puntas de cacao. El proceso continúa hasta conseguir el chocolate en diversas presentaciones, como bombones y barras. Su local se ubica en la ciudadela Isla de la Plata, av. Machalilla y 31 de Agosto. También tienen una cafetería al ingreso del muelle, en el sur del poblado. Contacto: 098-202-7351, 05-230-0323.

2. Aprovechar la diversidad de operadoras. El malecón de Puerto López reúne a buena parte de las empresas dedicadas a la operación turística, tanto para paseos en tierra como el mar. Aparte de los tours más solicitados, como a la Isla de la Plata y Salango, hay opciones más singulares que son perfectamente posibles, como celebrar un cumpleaños en un yate o realizar tours de avistamiento de aves, diurnos y nocturnos.

Las operadoras Whale Expedition (099-199-5390) y Rosita Tours (096-886-7452) ofrecen estas opciones, mientras que otras empresas se especializan en submarinismo, como Explora Diving (099-950-0910). La empresa Palo Santo (099-546-4860), de la bióloga Cristina Castro, experta en cetáceos, es otra de las excelentes opciones en el poblado.

3. Zarpar con los ‘duros’ de la pesca deportiva. Puerto López es un destino de pesca deportiva que se disfruta a través de sus operadoras especializadas. Las salidas cuestan desde $ 300 por la embarcación si la experiencia lleva sitios cercanos, donde se atrapan chernas, corvina plateada y robalos, mientras que a mayor distancia se llega a lugares como Bajo Copé y Bajo de Cantagallo para capturar wahoo, chernas o atunes, en salidas que van desde los $ 300.

Y a mayor distancia están los picudos y las albacoras, a $ 650 o más la experiencia, que regularmente reúne a cuatro pescadores en un bote. Los precios pueden variar según la operadora y los servicios. Un especialista en estos recorridos es Miguel Ángel Plúas (095-988-6824), mejor conocido como el capitán Blanco, quien viene de familia de pescadores artesanales, pero que ahora se dedica a la pesca deportiva. “Estamos en un lugar muy privilegiado para esta actividad”, dice. ¡Y prepárese para participar en el torneo de pesca que el Municipio organizará a fines de enero! El contacto es Ángel Pincay (099-199-5390).

4. Buscar el relax en los hoteles. El hospedaje es un activo poderoso en Puerto López. Los hoteles más grandes se localizan en la zona norte, después del puente que cruza el río Pital. Oceanic, Mandala y Víctor Hugo tienen tarifas por pareja que van desde los $ 50 e incluyen agradables cabañas rodeadas de jardines.

Además, la playa del norte resulta mucho menos frecuentada que la zona central, lo cual genera una atmósfera de tranquilidad que de seguro apreciarán aquellos visitantes que buscan tranquilidad. O puede hospedarse en los hoteles del centro. También son acogedores, pero más urbanos, con tarifas que van desde los $ 15 por persona, aunque opciones como el hotel Pacífico tiene habitaciones especiales que llegan hasta los $ 120 por la pareja. Miguel Bonilla, administrador, confirma que la temporada de avistamiento de ballenas generó un impulso importante al turismo, pero que ahora desean mantenerlo en los meses que vienen.

5. Sorprenderse en los tours a la Isla de la Plata. Con el fin de la temporada de ballenas, estos paseos se ubican como la principal opción para los viajeros. Las operadoras instaladas en el malecón brindan estos paseos que duran todo el día, desde las 09:30 hasta las 16:30, aproximadamente, por tarifa de $ 45 por persona, incluido el snorkeling.

Resulta imposible no sorprenderse en ese recorrido por senderos agrestes que pasan por nidos de fragatas de patas azules y otras aves.

6. Tomar los tours a la isla de Salango. Cuesta $ 25 y dura unas cuatro horas. Suele tener una salida en la mañana y otra en la tarde, según la demanda de viajeros, para llegar hasta esa isla que permite disfrutar de su amplia playa y de inmersiones en snorkeling en medio de un paisaje submarino protegido.

7. Visitar el bosque del mono aullador. La cercana comuna El Pital promueve los paseos para recorrer el bosque del mono aullador a través de los senderos Guayacán de los Monos, Bola de Oro y La Mocora, como parte del Parque Nacional Machalilla. Los visitantes observarán vegetación variada con similares características a la selva amazónica en caminatas o paseos a caballo operados directamente por la comunidad. La observación de los monos aulladores se acompaña con la exuberante flora con bromelias, tagua, plantas medicinales y maderables. Contacto: 098-945-1939, @elpital.comuna.

8. Gozar de un chapuzón en la playa Los Frailes. Es uno de los grandes atractivos de la zona. Los viajeros con vehículo propio pueden llegar en diez minutos con dirección norte desde Puerto López, aunque también resulta un destino comúnmente solicitado a los taxistas del poblado, que cobran desde $ 10 por el traslado. Este balneario de arena blanca y aguas apacibles enamora a todo visitante, nacional o extranjero.

9. Pruebe platillos nacionales y extranjeros. Los comedores en el malecón y calles interiores gobiernan el paladar de los visitantes con pescados y mariscos que llegan a diario gracias a los pescadores locales que negocian sus capturas en el mercado de la zona sur del malecón.

Un local que llama la atención por la cantidad de clientes que reúne es el restaurante y pizzería Capuccino, en la intersección con la calle General Córdova, propiedad del italiano Roberto Zumofen, quien años atrás tenía un restaurante en Barcelona (España), pero en u viaje de turismo a Ecuador se enamoró de una guayaquileña, se casó y se radicaron en Puerto López hace ocho años. “Me gusta por la tranquilidad”, indica. “Llegan muchos alemanes, franceses, españoles, canadienses… que vienen porque aprecian este ambiente rústico”. Contacto: 098-968-9295.

10. Tomarse unos cocteles viendo el atardecer. Las rústicas cabañitas asentadas en la playa son el punto adecuado para disfrutar la noche en el malecón del poblado, tomando un mojito, un daiquirí, una piña colada o un saltamontes mientras se observa el cercano romper de las olas a medida que el sol se oculta. Y ya de noche, la música suena en esos locales para darle un atractivo especial a la experiencia de visitar uno de los destinos turísticos más completos del país.