Tras un accidentado recorrido por algunas localidades de la provincia de Esmeraldas, ayer el expresidente de la República Rafael Correa se desplazó en la madrugada a Manabí. Llegó a Pedernales a las 04:30 para continuar con la campaña por el No en la consulta popular.
En Esmeraldas, el expresidente recibió el rechazo de algunos ciudadanos que le lanzaron huevos, por lo que en sus recorridos debió ser protegido con paraguas. Sus simpatizantes acusaron a partidarios del movimiento Unidad Popular, antiguo Movimiento Popular Democrático (MPD).
Correa, como en la mayoría de espacios de entrevistas, insistió en Manabí en que cinco preguntas, de las siete del plebiscito, pudieron ser resueltas en la Asamblea, a través de reformas, “pero nos quieren enchufar dos preguntas inconstitucionales, la dos y la tres”. Estas se refieren al cese del Consejo de Participación Ciudadana y al impedimento de la reelección indefinida que le afecta directamente a él.
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Criticó al asambleísta y secretario ejecutivo de Alianza PAIS, Ricardo Zambrano, y dijo que apoya al gobierno de Lenín Moreno y la consulta por una candidatura. “Nunca va a ser prefecto... Manabí nunca votará por un traidor...”.
Mientras que en Guayaquil, ayer en la tarde jóvenes afines a la Revolución Ciudadana convocaron a una concentración en la plaza San Francisco de Guayaquil para decirle No a la consulta. Ese llamado se hizo a nombre del Frente Ciudadano de Estudiantes y Becarios del Ecuador. (I)
