El agujero de este año "es uno de los más grandes y profundos de los últimos años", dijo la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado el lunes. La capa de ozono protege a los habitantes de la Tierra de la radiación ultravioleta del sol.

La capa de ozono de la Tierra es necesaria para ayudar a que la vida sobreviva en este planeta. Actúa como protector solar atmosférico, razón por la cual los científicos vigilan de cerca un agujero de ozono que aparece estacionalmente sobre la Antártida.

El tamaño del agujero fluctúa y alcanza su tamaño máximo en algún momento de septiembre u octubre de cada año. El satélite Copernicus Sentinel-5P tiene la tarea de vigilar el agujero de ozono. El Centro Aeroespacial Alemán analizó los datos y determinó que el agujero ha alcanzado su punto máximo para 2020 y que los niveles de ozono se recuperarán para fin de año.

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El agujero de 2020 alcanzó un tamaño de aproximadamente 9,6 millones de millas cuadradas (25 millones de kilómetros cuadrados) a principios de octubre. La ESA dijo que este tamaño era comparable con los agujeros que se formaron en 2015 y 2018.

Una imagen publicada con la declaración muestra el agujero que se extiende por la mayor parte de la Antártida y un video le permite rastrear los cambios desde finales de septiembre hasta mediados de octubre.

El agujero del año pasado fue notablemente pequeño, pero eso no significa que se haya curado. "La variabilidad del tamaño del agujero de ozono está determinada en gran medida por la fuerza de una fuerte banda de viento que fluye alrededor del área antártica", dijo la ESA.

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En 2019, el científico de la NASA Paul Newman tuvo cuidado de notar que el pequeño agujero no era una señal de una vía rápida hacia la recuperación.

Los científicos avisaron sobre en el agujero de ozono del Polo Sur en los años 80 y lanzaron un esfuerzo global para reducir el uso de sustancias, como ciertos productos en aerosol, que dañan la capa de ozono. En 2018, la NASA compartió la primera prueba directa de la recuperación del agujero de ozono debido a la prohibición de productos químicos nocivos.

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Los investigadores tienen la esperanza de que el agujero eventualmente se cure y actualmente esperan que la capa de ozono vuelva a la normalidad alrededor de 2050. (I)