La empresa Trafigura fue señalada a principios de enero por Nilsen Arias, exhombre fuerte del correísmo que colabora con la justicia norteamericana, como parte de las empresas que le pagaron sobornos para conseguir contratos en Petroecuador, y continúa siendo parte del Registro Activo de clientes y proveedores de la empresa estatal. La normativa que determinaba que una compañía envuelta en corrupción debe ser retirada del listado fue cambiada en septiembre del 2023 y establece que debe haber una “sentencia condenatoria ejecutoriada” en contra de una empresa para poder retirarla del listado.