Doce de los trece campos de Petroecuador ya han vuelto a operar, aunque algunos de ellos se mantienen en niveles bajos en relación con la meta esperada, tras superar paulatinamente los problemas por la imposibilidad (entre el 10 de diciembre de 2021 y el 1 de enero de 2022) de poder transportar crudo por el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y por el SOTE, debido a los efectos de la erosión regresiva del río Coca y sus afluentes (Quijos y Piedra Fina). Así lo indica el reporte diario de Petroecuador sobre la producción de la empresa estatal.