El historial crediticio es un resumen de la experiencia financiera de una persona y la responsabilidad con la que maneja su economía. Este historial es analizado por entidades financieras para otorgar préstamos y tarjetas de crédito, para la adquisición de un vehículo o inmueble, o para acceder a tasas de crédito más bajas.

Mientras mejor sea tu historial crediticio, podrás acceder a mejores opciones de financiamiento. El puntaje se calcula mediante una serie de porcentajes que reflejan tu score y te clasifica según tu solvencia crediticia.

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De acuerdo a Lem J. Saab, un consultor financiero, estos son los principales factores que influyen en el cálculo del puntaje crediticio:

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  • Historial de pagos (35 %)
  • Utilización de crédito (30 %)
  • Historial crediticio (15 %)
  • Mezcla de crédito (10 %)
  • Nuevas solicitudes de crédito (10 %)

Saab recalca que cada agencia financiera puede tener sus propios métodos para calcular el puntaje crediticio, así que es recomendable consultar con las agencias de crédito locales para obtener información específica sobre el cálculo del puntaje.

Cómo mejorar tu historial crediticio

  • Mantén tus cuentas activas: El tiempo que hayas mantenido una cuenta o una tarjeta de crédito influye en tu score crediticio. En el caso de que tuvieses una tarjeta de crédito antigua con un buen historial de pagos, lo aconsejable sería evitar cerrarla, ya que eso haría encogería su historial crediticio.
  • Paga tus deudas: Empieza pagando las deudas que están más próximas a vencer y no te atrases con los pagos de las siguientes. Eso demuestra que puedes administrar correctamente el crédito que te ha sido otorgado.
  • No abras varias líneas de crédito: No es recomendable aplicar para dos o más líneas de crédito dentro de un plazo muy corto. Para las agencias financieras, ese es un motivo de alerta.
  • Combina varios tipos de crédito: Tener una combinación de distintos tipos de crédito puede contribuir de forma positiva en tu puntaje crediticio. Por ejemplo, además de las tarjetas de crédito, considera la posibilidad de tener un préstamo a plazos, como un préstamo estudiantil o un préstamo personal. Utiliza cada tipo de crédito de manera responsable y puntual.
  • Crea un presupuesto: Así llevarás un control de tus ingresos y sabrás que no puedes sobrepasar en tus gastos. El crédito no es malo, es una opción para financiar tus necesidades siempre y cuando estés capacitado para pagarlo en el tiempo acordado.

Los beneficios de tener un puntaje crediticio fuerte no se cosechan de la noche a la mañana. El historial crediticio se construye mediante buenos hábitos financieros con el tiempo. (I)