Amenazas naturales a las obras de captación y al canal de la descarga; fisuras en los distribuidores… Una demanda de arbitraje que interpuso la ecuatoriana Celec a la constructora Sinohydro e incluso una tambaleante posibilidad de negociación con PowerChina, la matriz de Sinohydro, a fin de que esta tome el control de la central y arregle los problemas, son varios de los retos que se desprenden de la mayor central hidroeléctrica del Ecuador.

La central Coca Codo Sinclair, que empezó su construcción en 2008 y fue inaugurada en 2016, pero que a la fecha no ha sido recibida de manera oficial por el Gobierno, vive en estos momentos una situación compleja.

El ministro de Energía, Fernando Santos, es directo a la hora de describir lo que ha sucedido con Coca Codo. Hace pocos días dijo que el Estado, el sector eléctrico, ha hecho pésimas inversiones y relató que los periódicos más grandes como el Wall Street Journal y el New York Times han publicado artículos sobre Coca Codo Sinclair calificándole como “la peor obra china fuera de China, ejemplo de lo que no debe hacer”. También recordó que a los ecuatorianos nos costó $ 3.200 millones y “está a punto de que se le lleve el rio o que explota por las fisuras”.

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De acuerdo con Gonzalo Uquillas, gerente de Celec EP, el complejo hidroeléctrico Coca Codo Sinclair tiene tres dificultades: erosión regresiva, sedimentos a lo largo del río Coca que pueden poner en riesgo la descarga, y la problemática propia vinculada al tema de las fisuras y defectos en rodetes, esto último es un tema contractual con Sinohydro.

Efectivamente, en el último recorrido a la zona de las obras de captación de la central, el gerente de Celec explicó cuáles son las amenazas físicas.

En primer lugar existe el problema de la erosión regresiva del río Coca, que podría destruir las obras de captación. Para enfrentarla, ahora mismo Celec EP tiene calculado invertir más de $ 124 millones para realizar las obras de protección de la captación. La primera de ellas (fase 0) ya está a punto de concluir, pero enseguida se debe llevar a cabo una presa permeable o que también es un puente dique en el kilómetro 8 desde la captación. Además se debe construir un aliviadero, en forma de gradas, para bajar la fuerza de la corriente aguas abajo. En caso de que estas medidas de altos costos no contuvieren la fuerza de la naturaleza, el último recurso sería reubicar la obra de captación a un costo no menor de $ 500 millones.

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El Chaco, Napo (23-03-2023).- Obras de protección de la captación de la empresa hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

En segundo lugar, al otro lado del complejo, en el canal de descarga de agua, a 61 kilómetros aguas abajo, también existe peligro de destrucción de la casa de máquinas. El problema en este caso es que la erosión regresiva llena de sedimento el lecho del río y el nivel del río sube y hay el riesgo de que esas aguas con sedimentos pudieran ir al canal de desfogue de las aguas turbinadas. Esto provocaría seguramente la inundación de la casa de máquinas. En este sentido, dice Uquillas, ya se ha tenido que realizar trabajos de dragado y se piensa incluso en reubicar el canal de desfogue. Una eventual nueva construcción de la casa de máquinas podría llegar a costar unos $ 1.000 millones, aunque este escenario no está en el radar de Celec.

En el mismo sector de la casa de máquinas y las turbinas se encuentran los distribuidores, que presentan más de 17.000 fisuras, que son fallas de origen desde China. Estas fallas han sido uno de los principales argumentos para no recibir de manera oficial el activo. Incluso, este tema ha llevado a que Sinohydro presente una demanda arbitral en contra de la empresa constructora china. El proceso se lo lleva adelante en la Cámara de Comercio Internacional de Chile. Según Uquillas, ya se han conformado los equipos tanto de Celec como de Sinohydro y también el árbitro del caso.

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Finalmente, el ministro Fernando Santos había indicado que en estos días llegaría una misión de representantes de la empresa constructora china para ver la posibilidad de negociar una devolución de Coca Codo a la empresa constructora, esta probabilidad parece haberse diluido. De acuerdo con Uquillas, por instrucciones del presidente de la República, Guillermo Lasso, y del ministro Fernando Santos se alistaba una posible negociación con PowerChina, empresa madre de Sinohydro. La idea sería delegar la operación y mantenimiento a la empresa china por quince años y que a su vez la empresa devuelva el dinero invertido por Ecuador. Sin embargo, el tema se desinfló cuando salieron a relucir los problemas legales por presuntos sobornos en la contratación de la obra, que involucran al entonces vicepresidente Lenín Moreno, a Conto Patiño y a ejecutivos chinos. (I)