María labora en un medio de comunicación privado y permanece en teletrabajo desde el 17 marzo de 2020, luego de que anunciaron el estado de excepción y el confinamiento tras detectarse los primeros brotes de COVID-19 en Ecuador. Cuenta que al inicio fue complicado adaptarse por complicaciones con el servicio de internet de su hogar para poder trabajar, ya que la empresa no reconoce hasta ahora ningún tipo de apoyo para cubrir estos gastos.