El alcalde de Quito, Pabel Muñoz ha llegado a los 100 primeros días de su administración. Hasta el momento no se ha visto de manera contundente el plan de trabajo con el que llegó a ganar en las elecciones seccionales, pero ha delimitado ejes sobre su periodo que durará cuatro años.

Asumió el mando de la ciudad el 14 de mayo de 2023, entregado por el exalcalde Santiago Guarderas, quien llegó al despacho de la Alcaldía luego de la remoción de Jorge Yunda. Ahora, Muñoz ha asegurado que encontró varias inconsistencias en la anterior administración, que no buscará culpables, pero que dará de baja lo que esté mal.

En su despacho, con nuevas pinturas, no las de los anteriores alcaldes, y en un Palacio Municipal que se mantiene en proceso de adecuaciones de seguridad, recibió a un equipo de este Diario para responder sobre sus primeros movimientos a cargo de la ciudad.

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¿Qué ha hecho en sus primeros 100 días por la capital?

Yo diría que mucho, habría que verlo también en perspectiva. Todo lo que no se había hecho en Quito y todo lo que hemos podido hacer en tres meses. Esto da una perspectiva de lo mucho que hemos hecho y al mismo tiempo una perspectiva de lo poco, respecto al conjunto de necesidades (…) En seguridad hemos invertido este año un poquito más de $ 18 millones. Tenga en consideración que la tasa de seguridad de Quito está llegando a un poco menos de $ 8 millones. Esto significa que hemos invertido al menos el doble.

Hemos tenido que volcar una buena parte de esos recursos, a equipar a la policía con capacidad logística, fundamentalmente motocicletas, camionetas y la otra un proyecto de inversión que tenemos para el trabajo sobre 45 UPC. Hemos instalado más de 500 alarmas comunitarias. En cada alarma comunitaria estamos buscando que se desarrolle un comité barrial para la seguridad.

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Hemos hecho operativos conjuntos, muchos. Nos hemos dedicado a cuidar mucho las paradas y los puntos sensibles de transporte público, enfocado sobre todo en el cuidado y en retener o en quitar a los ciudadanos que pueden tener armas blancas.

Algunos de los proyectos, por ejemplo, de cámaras de seguridad, de alarmas, esos ya se habían contratado antes. ¿Qué se ha hecho de aquí para adelante? ¿Qué han tenido que agilitar en estos tres meses que ustedes han evidenciado que no estaba bien hecho?

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Hemos evidenciado que no ha estado bien hecho un montón de cosas.

¿En seguridad especialmente?

Ha faltado liderazgo. Yo no recuerdo haber escuchado los dos últimos alcaldes haber hablado de los $ 359 millones que le adeuda el Gobierno Nacional a Quito. Si nosotros tenemos las disponibilidades o recursos, podríamos invertir mayor cantidad de ellos en temas de seguridad. Esta falta de liderazgo también me parece que ha sido no tener la permanente temperatura de los puntos sensibles de seguridad en la ciudad. No hemos tenido para este año un plan de seguridad consistente y estamos planteando uno que sea además integrado con la Policía Nacional.

¿Para cuándo estará este plan de seguridad complementario?

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El plan de seguridad está para septiembre, a pesar de que yo he dispuesto al equipo que, si podemos tenerlo antes, evidentemente se presente cuanto antes.

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¿Qué se siente estar al frente de una ciudad con policías que no están armados, con ciudadanía que tiene miedo de salir a la calle y con una restada cantidad del cuerpo de agentes municipales?

Creo que me he dedicado poco tiempo a diagnosticar y vale la pena a través del tema de los 100 días para diagnosticar la forma en la que recibimos Quito. A mí no me interesa en este momento buscar responsabilidades, debemos buscar las soluciones, pero es evidente que eso me genera una inquietud tremenda: esta es la capital de la República. Cuando un país está en una guerra abierta contra las mafias y el crimen organizado, la capital tiene que ser cuidada como elemento simbólico del país.

Que haya sido asesinado aquí en la capital de la República un candidato presidencial, eso habla de que el Estado, el Gobierno nacional, mi vecino (presidente Guillermo Lasso), debería estar muy pendiente y muy preocupado, porque son elementos simbólicos que hay que cuidar, incluso en esas luchas donde uno tiene que hacer sobresalir la figura del Estado.

¿No siente la presencia de su vecino?

No. Mire, yo le llamé, yo hablé con él desde que fui electo dos veces. La una fue cuando me llamó a felicitar porque yo había sido electo alcalde de Quito y la otra fue el día miércoles (19 de agosto) cuando le llamé y le dije, cuente con todo el contingente que yo pueda poner a su disposición, pero no he tenido yo una llamada del presidente en este sentido que diga a ver, sentémonos.

Quito tiene hace poco 1.262 policías incorporados, pero si cumplimos el estándar internacional nos podrían estar faltando cerca de 2.000, entonces lo que es una buena noticia que tengamos más policía al mismo tiempo es la constatación de que ni siquiera estamos cumpliendo los estándares internacionales. Yo no pido para Quito ni más ni menos, denme un estándar con el que nosotros vamos a poder medir para yo no cometer la injusticia de decirles denme más policías que Esmeraldas, Guayaquil o Cuenca. No, los que Quito necesita, eso está medido por su población y por una tasa.

En esa llamada del miércoles usted se puso a disposición, pero ¿no le hizo conocer los reclamos?

Tuvimos nosotros una decisión como Asamblea de Quito de pedirle al Gobierno lo legalmente establecido. Yo creo que eso tuvo resultados, tuve una reunión el día martes anterior con el ministro de Economía, ya hemos recibido una propuesta, de esos $ 360 millones prácticamente nos han hecho un planteamiento de pagarnos una pequeña parte, muy pequeña respecto al total.

¿Cuánto?

Me parece que son como $ 16 millones en efectivo, el resto es $ 150 millones por el tema de la condonación de deuda y el resto es por bonos.

¿En qué tiempo sería esto?

Esto fue la semana anterior, yo noté receptividad también. A ver primero, el ministro buscó una reunión con nosotros, nos hizo una propuesta, yo le dije que estamos en principio de acuerdo con esa propuesta, le pedimos cambiar la composición de los bonos. Evidentemente a nosotros nos interesa, si nos van a dar bonos, que la mayor cantidad sea de una temporalidad menor.

¿Pero en qué tiempo sería el primer desembolso? ¿Todavía no llegaron un acuerdo en eso?

Ellos nos dijeron que nos hacían esa propuesta. Mi respuesta fue mejoren su propuesta en estos elementos, en la temporalidad de los bonos. Nos tienen que enviar esa propuesta. Yo me comprometí a responderle en 24 horas.

QUITO.- Pabel Muñoz, alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, durante una entrevista con El Universo, en su despacho, sobre los cien primeros días de funciones. Foto: Alfredo Cárdenas.

Vamos con vialidad, cerca de 9.000 kilómetros de vías más o menos tiene Quito, el 80 % estaba colapsado, ha habido un plan de rehabilitación. ¿Qué plantea usted con la vialidad de la capital?

Vialidad le pongo primero en el concepto de movilidad. Esto es muy importante porque cuando hablamos solamente de vialidad nos enfocamos en el auto privado y en la mejora del tráfico. Pero el 80 % de los viajes que se hacen en Quito se hacen en transporte público, entonces donde uno debería apuntar una buena parte de sus recursos es a movilidad, al tema de transportación pública.

Estamos destinando recursos para comprar 55 nuevos trolebuses para que tengamos prácticamente una nueva flota de trolebús. Lo segundo, estamos haciendo lo que técnicamente se llama pacificación de vías. Es decir, la vía pensada no para el auto, sino pensada para el peatón. Y finalmente en Vialidad tenemos en este momento una agresiva apertura de frentes de trabajo en la ciudad, tenemos más de 50 en total.

¿Usted continuará con este plan de repavimentación?

Continuaré, sí, porque primero había contratos o compromisos contractuales que, salvo que tengamos algún indicio serio de alguna ilegalidad, son compromisos establecidos. Y la otra es que hemos hecho cambios también a la gestión de algunos contratos, por ejemplo, se venían trabajando de 06:00 a 17:00, por decir algo, nosotros hemos extendido los horarios de trabajo hasta las 19:00 y 22:00 donde es pertinente.

¿El Metro de Quito para cuándo mismo estará?

Primera semana de diciembre, créanme que esa es mi obsesión. Ahí me gustaría que no solamente se queden con mi respuesta textual, sino mi respuesta gestual, anímica. Me vuelvo más religioso, en el sentido de poner velitas, de rezar a todos los santos posibles, de decirle a Santa Marianita que esté más pendiente que nunca. Lo que hago es todas las semanas preguntarle al gerente ¿algo ha cambiado en el panorama para que esa inauguración pueda dilatarse o alguna cuestión así? Ventajosamente las respuestas que he tenido hasta ahora son consistentes de ‘no, nada ha cambiado’. Seguimos manejando como fecha de verdadero funcionamiento la primera semana de diciembre.

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¿Cuánta gente ha ingresado al Municipio en su administración?

Mi disposición ha sido, salen 300 que entran 10. Así que no tenemos aumento de nómina.

¿Tiene disminución?

Sí, en algunos casos sí.

¿De cuánto más o menos?

Mire, el Municipio tiene como 20.800 funcionarios. Mi planteamiento es que el Municipio en estos cuatro años no se engorde más, de hecho, le voy a poner a dieta. Una dieta no de shock. No quiero que vaya mañana o pasado el paciente al hospital. Quiero que paulatinamente deje de comer tanto para ir ganando en cintura, si usted quiere, ganando en efectividad. Que tenga mejor cuerpo, que se vea más esbelto.

Yo decidí respetar los nombramientos hechos por el alcalde anterior. Pero en el periodo de prueba, que son tres meses, hemos detectado inconsistencias en algunos de ellos. Y por más que yo esté a favor de los derechos laborales, también he dicho, si hay violentación de los procesos, o no fueron transparentes, que se den de baja.

Es decir, ¿hubo nombramientos a última hora?

A última hora, efectivamente. Imagínese que usted está esperando un nombramiento definitivo los últimos diez años. Se lo ha ganado, es su derecho, y llega un nuevo alcalde y dice que ahora se detenga, no me parecía correcto. Pero ya una vez adentro hemos visto que hay irregularidades en algunos de esos nombramientos y en los que hay irregularidades he pedido parar y revertirlos.

¿Dependerá del nuevo Gobierno que sea afín a su partido político para que puedan desarrollar más obras, para que puedan contar económicamente con los fondos para el Municipio?

Espero que no, y de mi parte claramente no. Apenas se posesione, dejaré que esté un par de días asumiendo toda la responsabilidad que tiene, cruzaré la calle y iré a visitar a la candidata que sea electa o el candidato que sea electo para decirle aquí está la capital de la República, es un momento donde cualquier diferencia debe quedar explícita, pero debe quedar para un momento siguiente.

QUITO.- Pabel Muñoz, alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, durante una entrevista con El Universo, en su despacho, sobre los cien días de funciones. Foto: Alfredo Cárdenas.

¿Qué le quita el sueño?

La inseguridad, me quita el sueño la falta de oportunidades en Quito, el desempleo, que nuestros chicos estén consumiendo drogas a edades tempranas, que la gente vuelva a seguir migrando en condiciones de mucha precariedad. A veces quiero pensar que ojalá ya hubiera tocado fondo y ahora simplemente sea para ir para arriba, pero hay circunstancias y hay gobiernos que nos han hecho ver que el fondo todavía está más abajo, así que todo eso me quita el sueño, pero me da esperanza y estoy plenamente convencido de que si superamos una etapa de odio, polarización, distanciamiento, vamos a poder encontrar como ecuatorianos un acuerdo en tres, cuatro, cinco prioridades y empujar todos en ese sentido. (I)