Contagios familiares y reinfecciones en nuevo rebrote de COVID-19 en Ecuador; en hospitales hay más ingresos, pero no llegan a niveles alarmantes

Rostros de cansancio y malestar es lo que se observa en pacientes que aguardan para confirmar o no que padecen de COVID-19, en medio de un nuevo rebrote de la enfermedad en Ecuador.

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Algunos están de pie o sentados en el centro de salud de Las Casas del Ministerio de Salud Pública (MSP), en el norte de Quito, mientras que otros se resguardan del intenso sol en carpas colocadas en los exteriores del hospital del IESS Quito Sur.

Aníbal Rodríguez había llegado cerca de las 06:15 de este viernes, 22 de julio, al centro de salud de Las Casas. En su mano derecha llevaba el turno 16. Contó que tenía ardor en la garganta, no podía respirar bien y el cuerpo le dolía. Estaba sentado en una silla en el interior de la segunda de las tres carpas colocadas en esa unidad sanitaria. Con ese malestar llevaba tres días.

Descartaba haber estado en contacto con alguna persona con coronavirus, pero indicó que otros miembros de su familia también estaban con molestias. Una de sus hijas también esperaba por ser atendida.

Rodríguez ya padeció COVID-19 en 2020, por lo que presumía una reinfección.

Recordó que entonces los síntomas fueron mucho más intensos, como fiebre durante seis días y neumonía.

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Gloria Ortiz estaba arrimada a una pared a la espera de que la llamaran los médicos para hacerse una prueba de detección, a fin de determinar si continúa o no con el virus.

Con la voz cansada mencionó que hace una semana ya le detectaron la enfermedad. No sabe cómo se contagió.

Primero tuvo dolor de cuerpo; luego, fiebre, moquera, dolor de estómago y de cabeza, diarrea, dolor de articulaciones y de espalda. Este último dolor persiste.

Su madre, su padre y sus dos hijos también se contagiaron.

Gloria se quejó de que lo único que le habían recetado era ibuprofeno o paracetamol para tres días; y en su trabajo, en un instituto superior en el área administrativa, le habían dado cinco días de reposo, pero sostuvo que los síntomas persisten. Es la primera vez que se ha contagiado.

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María de los Ángeles Urbina, administradora del centro de salud Las Casas, señaló que hay un crecimiento exponencial de usuarios en el área de sintomáticos respiratorios de un 100 % desde la semana pasada.

Diariamente llegan de 60 a 80 personas, y de ellas un 50 % da positivo en el virus. A inicios de esta semana era de entre 30 % y 40 % de positividad.

Urbina indicó que realizan atención médica que incluye valoración médica, toma de signos vitales, pruebas de detección y entrega de medicación.

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Antes de las 10:00, unas 70 personas esperaban sentadas en el interior de la carpa de sintomáticos respiratorios que está en los exteriores del hospital IESS Quito Sur.

En esa casa de salud hay 45 hospitalizados y 8 en cuidados intensivos con COVID-19, según el gerente Marco Bonifaz, quien recordó que esa casa de salud llegó a atender a 718 personas en uno de los picos de la pandemia.

Inicialmente hubo 15 camas, aumentaron a 30 y se han habilitado 51.

“No es una cantidad alarmante; sin embargo, este hospital cuenta con un plan de contingencia por el que, de necesitarse más camas para pacientes COVID positivos, vamos a hacer una reconversión”, agregó.

Desde finales de mayo hay un aumento de personas que acuden a la carpa de sintomáticos respiratorios.

En promedio van de 270 a 310. De ellos, aproximadamente un 25 % o 28 % da positivo por la enfermedad.

Una de las personas que fueron por atención era Graciela Vela, de 68 años, quien tenía un poco de fiebre, tos y decaimiento durante ya tres días.

Quería descartar que estaba con COVID-19, a pesar de que —mencionó— no ha salido de su casa, que se ubica en las cercanías del centro comercial Quicentro Sur. Ella está vacunada con las cuatro dosis.

Otra persona que fue para ser atendida era Fanny Caiza, quien estaba segura de padecer la enfermedad, pues mencionó que tenía falta de aire y que la garganta le dolía, sintomatología que padecía por tres días.

Bonifaz señaló que hay un incremento en la positividad de las pruebas, que pasó de 33 % a un 60 %, pero la sintomatología es leve.

El galeno indicó que varias personas llegan con síntomas que persisten, como tos o que se han quedado roncos.

En olas anteriores, la estancia hospitalaria era de hasta 25 días; actualmente es de 4 días y se dan por cuadros de neumonías o bronquitis, expresó el galeno.

En el hospital IESS Quito Sur también hay casos de reinfecciones, aunque sin gravedad, y de contagios entre familias, pero con sintomatología leve, a quienes se les receta medicación para el malestar y se recomienda tomar abundantes líquidos, mencionó Bonifaz. (I)