Simón Bolívar, “El Libertador”, llegó por primera vez a Quito el 25 de junio de 1822. Vino a encontrarse con su lugarteniente Antonio José de Sucre, el cual recientemente había completado la libertad de todos los territorios de la antigua Real Audiencia de Quito en la crucial batalla del Pichincha, el 24 de mayo anterior.