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La independencia porteña marcó el comienzo de la guerra de independencia de la Real Audiencia de Quito.
Ansiamos una patria grande ordenada con derechos igualitarios, donde la separación no sea parte del proceso globalizador.
El Gobierno central tiene competencia exclusiva sobre las políticas de educación a través del Ministerio de Educación.
Si el presente de la sociedad ecuatoriana nos comunica algo, esto sería que no existen consensos nacionales acerca de los problemas más acuciantes.
Las empresas globales reconocieron que la diversidad bien conducida enriquece y evolucionaron sus modelos organizacionales centralistas del siglo XX.
La iniciativa fue anunciada semanas atrás por Jaime Nebot, exalcalde de Guayaquil, en el marco de su idea de implementar un Gobierno federal en Ecuador.
El exalcalde Jaime Nebot, planteó recientemente la idea de ir hacia un esquema de autonomía política y administrativa en el país, aunque no ha dado detalles.
Las iniciativas no vendrán del Gobierno central porque –sin importar su ideología– tienen incentivos contrarios a esta propuesta.
Señores políticos lo que hay que buscar y formar en el país son personas con valores y ética laica.
Me temo que el federalismo pueda revivir en su máxima expresión al caciquismo provinciano.
Ya basta de que la burocracia capitalina siga jugando a ser dios, apoltronada en un escritorio y ajena a la realidad que viven las provincias.
El argumento evasivo más débil es aquel que dispara al mensajero.
El problema no es la supervivencia del Gobierno de Guillermo Lasso, el asunto de fondo es la toma de los órganos de justicia.
Vamos pa’ delante mi pipol linda, a ponerle ñeque a la vida.
Quienes dudan del federalismo lo hacen desde la irracionalidad; puede que sea el temor a lo nuevo, pero lo más probable es que sean voces financiadas.
En un país dividido donde no respetamos el pensamiento ajeno, debemos elegir representantes éticos.
Preguntamos: ¿Qué hay detrás de la maquinación política llamada federalismo?
Es parte de la iniciativa de instalar un Gobierno federal. La idea es que los gobiernos seccionales reciban más dinero de los ingresos petroleros y tributarios.
El exalcalde de Quito por la extinta Democracia Popular cuestiona la propuesta de ir hacia el federalismo que ha hecho el líder socialcristiano Jaime Nebot.
Exalcalde de Cuenca y expresidente de la Constituyente de Montecristi explica sus coincidencias y reparos con la idea del estado federal de Jaime Nebot.