Flujos de lodo y escombros (lahares) descienden por las quebradas del volcán Sangay, este sábado, 4 de marzo.
Está ubicado en la provincia de Morona Santiago, en la Amazonía ecuatoriana. Tiene una altura de 5.230 metros sobre el nivel del mar.
Su estado es activo con explosiones, columnas de ceniza, generación de flujos piroclásticos, flujos de lava y actividad fumarólica.
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Por ello es considerado uno de los volcanes más activos del Ecuador.
Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG), que monitorea los volcanes en Ecuador, una estación sísmica registró una señal de alta frecuencia posiblemente asociada con ese fenómeno como consecuencia de la presencia de lluvias en el sector.
La lluvia observada, a través de las cámaras de vigilancia y los pronósticos del clima, indican que estas continuarán durante las siguientes horas por lo que los lahares pueden continuar generándose como consecuencia de las precipitaciones, informó el Geofísico en su cuenta de Twitter.
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Este fenómeno, agregó la entidad, ha sido recurrente en el actual periodo eruptivo ya que las lluvias en el volcán removilizan el material volcánico acumulado en los flancos.
La institución recomendó no acercarse a los ríos ni a sus afluentes e indicó que realiza el monitoreo respectivo mientras que la Secretaría de Gestión de Riesgos informó que, por el descenso de flujos de lodo y escombros por las quebradas del volcán Sangay, se ha generado el represamiento del río Upano.
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Agregó que organismos de socorro se mantienen en constante monitoreo de las condiciones de ese río para activar, de ser el caso, acciones preventivas y reactivas. (I)