La sazón esmeraldeña se percibe al llegar a La Negrita del Sabor, un pequeño local ubicado en la esquina de las calles Flavio Alfaro y Segundo Arauz, en Santa Anita de Cotocollao, norte de Quito.

En la entrada recibe a los clientes Tatiana Aguas, una periodista que no encuentra trabajo desde su graduación, y que junto con su hermana y madre preparan comida. Es su nuevo emprendimiento.

Tatiana, mientras pela algunas papas, comenta que hasta ahora espera la respuesta por alguna de las carpetas que ha entregado en medios de comunicación. Ella forma parte del grupo de profesionales que no encuentran trabajo desde su graduación como Licenciada en Periodismo.

Publicidad

Sin embargo, “las deudas no esperan”, dice la madre de dos hijos, un niño de 14 y una niña de 9. Así es como nace la idea de aprovechar las capacidades culinarias que tiene como herencia de su madre. Hace un par de meses, cuenta, vendía menestras en la avenida Occidental, pero al ser una vía rápida, los conductores no se detienen.

Tres miradores de Quito que muestran el rostro más fotogénico de la capital

La nativa de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, asegura que vive en Quito desde hace 25 años, y a pesar de las limitaciones económicas que acechan ya es una profesional. Pero con un hijo en colegio y su hija en escuela existen gastos que junto con su esposo tienen que asumir, como las pensiones, colaciones y pasajes.

Con orgullo comenta que la mejor herencia que tiene de sus padres es el trabajar en lo que sea, todo con tal de aportar con la economía del hogar.

Publicidad

“Yo estudié en la universidad, pero por el mismo hecho de que no hay trabajo, no hay cómo sobrevivir ahorita en el país, tanto por la crisis económica, social y política que estamos viviendo. Entonces, por las deudas decidimos emprender este negocio, porque siempre hemos trabajado y aprendimos la labor de mi mami”, agrega mientras sigue cortando papas.

Mientras tanto, su madre aparece desde el interior del local, en las manos lleva un cebiche de camarón, acompañado de una porción de arroz, chifles y canguil.

Publicidad

Agustín Guambuguete es un cliente del emprendimiento. Después de las primeras cucharadas expresa que los cebiches “son completos”, pues la mezcla de todos los platillos tiene la capacidad de saciar su hambre con un platillo típico de la Costa ecuatoriana.

QUITO.- La Negrita del Sabor es un emprendimiento que tiene una periodista esmeraldeña en el norte de la capital. Foto: Andrés Salazar

Otro de los beneficios que destaca Agustín es el precio, pues resulta económico en comparación con otros lugares, sin tomar en cuenta el sabor.

En el local atienden jueves y viernes desde las 17:00 hasta la medianoche. El sábado abren desde las 08:00 hasta la medianoche y el domingo, de 08:00 a 18:00.

Su especialidad es la comida esmeraldeña, hace platillos como cebiches de camarón y concha, camarones apanados, pescado frito, arroz con camarón, arroz marinero, también venden, en las noches, papas con pollo y salchipapas.

Publicidad

Tributo, en Quito, elegido entre 101 mejores restaurantes de carne del mundo

Con una sonrisa, la hermana de Tatiana se encarga de los demás clientes, también recibe los pedidos y cobra. Este emprendimiento familiar permite generar ingresos para cada una de sus familias, aunque no dejan de lado sus sueños.

Tatiana no descarta seguir en la búsqueda de trabajo como periodista, su hermana es cantante, y su madre podrá continuar con el restaurante, pues es la creadora de la sazón que llama a sus clientes.

La basura de Quito que llega al relleno sanitario El Inga produce energía eléctrica

Las tres mujeres tienen un característico modo de atender a los clientes, esa es la primera carta de invitación con la que ofrecen sus platillos, con la felicidad de alegrar paladares a través de su comida.

“Mis padres nos han enseñado que mientras no cojamos lo que no es de nosotros y sea honesto el trabajo, no hay por qué tener vergüenza”, dice Tatiana al terminar su misión con las papas. (I)