Daule-Salitre

A pesar de los estragos que causó la estación invernal con inundaciones en varios sectores, la producción de arroz no se ha detenido y por eso es inexplicable que en el país la gramínea esté más cara bajo el argumento de que hay escasez.

En eso coinciden pequeños y medianos productores arroceros de Daule y Salitre, dos localidades de la provincia del Guayas que sustentan parte de su economía en la agricultura.

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A nivel nacional hay quienes creen que a propósito de la preocupación que existe por los efectos que cause en el país el fenómeno climatológico de El Niño los intermediarios y dueños de piladoras optaron por guardar el producto para venderlo a un precio mayor después.

Según las instituciones encargadas de monitorear la incidencia de aquello, los estragos de El Niño se sentirán en el territorio nacional a partir del último trimestre del año.

“Ya deberían revisar las piladoras, porque las piladoras en esta cosecha que pasó toditas guardaron arroz suficiente, compraron arroz un poco barato. Deberían inspeccionar, porque allí es que se acapara el producto”, expresó Carlos Pachay, agricultor del recinto Limones, ubicado en la parroquia Los Lojas, cantón Daule.

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El hombre contó que hasta febrero de este año los productores de ese sector vendieron la gramínea a comerciantes intermediarios que compran arroz en cáscara a los pequeños productores para venderlo a las piladoras. Por eso cree que no hay escasez.

A propósito de esta situación, el Ministerio de Agricultura emitió un comunicado el lunes 12 de junio en el que señaló que, si bien la producción de arroz ha sufrido afectaciones por la etapa invernal, eso no justifica que haya restricciones en la comercialización. Tampoco existe soporte técnico para el incremento del quintal del producto en los comercios, recalcó la cartera de Estado.

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Hasta ese mes, febrero, los agricultores de dicho sitio vendieron la saca de arroz en cáscara (210 libras) en precios que iban entre $ 38 y $ 40, dependiendo de la variedad. El arroz corriente (grano corto) es más económico que el de grano largo.

El precio para el ciclo productivo 2022 de la saca de arroz grano corto en cáscara se estableció en $ 32,50 y la de grano largo en $ 34,50.

Cada saca equivale a un promedio de 100 (un quintal) a 150 libras (quintal y medio) de arroz pilado (como lo compra el consumidor final). Hasta hace poco el saco de 100 libras se lo adquiría entre $ 30 y $ 35, según la calidad.

Durante esta semana en ciudades como Guayaquil hay quienes comentaron haber comprado el quintal de arroz entre $ 55 y $ 60, un precio que consideran exagerado.

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El lunes 12, Reveca Chila, moradora de Fertisa, pagó $ 15 por 25 libras de arroz, cuando en la quincena de mayo canceló $ 9,5. Dijo que había escuchado en los noticiarios que el arroz se estaba encareciendo, pero no se esperó $ 5,5 de alza.

“Sesenta dólares el quintal, ni en la panadería creo que subió tanto”, exclamó la ama de casa, que afirmó que acudió al local de un tendero mayorista.

En piladoras de Daule y Salitre el quintal de arroz pilado se comercializa entre $ 45 y $ 50, según la variedad del producto. Foto: El Universo

George Villamar, agricultor del recinto El Papayo, perteneciente a la parroquia Junquillal, en el cantón Salitre, también considera que en las piladoras hay arroz guardado que no se comercializa.

“En las piladoras son gente de negocios, las piladoras tienen arroz, pero no lo van a sacar ahorita porque saben que va a subir más todavía”, refirió.

Y sostuvo que también hay comerciantes intermediarios que compraron parte de la cosecha que salió entre febrero y marzo y optaron por almacenar arroz en cáscara en piladoras y bodegas.

El productor contó que por la fuerza del invierno en febrero pasado perdió cerca de $ 2.000. Él vende lechuguines (matas de arroz para sembrar) y las lluvias inundaron incluso las partes altas de la propiedad en la que siembra y las matas se le dañaron.

En piladoras pequeñas y grandes de Daule y Salitre también dijeron no recibir mucha producción por una aparente merma en la cosecha de la gramínea.

“De recibir, estamos recibiendo. No es que está entrando (mucho), estamos recibiendo lo poco que hay de arroz. No hay arroz, no hay materia prima y nosotros dependemos de la materia prima. Entran al día cinco, diez carros, no hay (mucho)”, manifestó el administrador de una piladora de Daule, cerca de la parroquia El Laurel, quien indicó que allí comercializan un quintal de arroz pilado entre $ 45 y $ 50.

En su comunicado del lunes, el Ministerio de Agricultura señaló que anualmente se estima que en el país se siembran 280.000 hectáreas de arroz en dos ciclos (invierno y verano). Para la cosecha de mayo se estimaron 90.000 toneladas que abastecen la demanda nacional.

Ministerio de Agricultura señala que no hay justificación técnica para alza del precio del arroz

Asimismo, dicha instancia calcula que durante la etapa invernal 2022-2023 hubo 18.000 hectáreas de producción de arroz que se vieron afectadas por las inundaciones.

“El Ministerio de Agricultura y Ganadería trabaja de manera coordinada con los productores y demás actores del sector para garantizar un suministro adecuado de este importante alimento para la población. Es decir, para garantizar la soberanía alimentaria, incluso -si fuere el caso- a través de una importación”, recalcó la cartera. (I)