En menos de dos semanas, dos helicópteros de Fuerzas Armadas se han accidentado en diferentes zonas del país: en la Amazonía y la Costa.

El pasado 26 de abril, el Ejército ecuatoriano informó que un helicóptero MI-171 E, de matrícula AEE-485 se accidentó en el sector de Tiwino, provincia de Pastaza, mientras cubría la ruta Shell-Tiwino-Tababoro transportando a personal de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencia (SNGRE).

Armada confirma muerte de piloto y copiloto que iban en helicóptero accidentado en La Frutilla, Santa Elena

El siniestro ocurrió aproximadamente a las 09:36. En la noche, el Ejército informó que se localizaron los restos mortales de la tripulación y pasajeros.

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Los fallecidos fueron identificados como Andrés Sierra Martínez (piloto), Jaime Cordones Ortega (piloto), Leonardo Gutiérrez (ingeniero de vuelo), Cristian Morales (mecánico), Édgar Montesdeoca (mecánico), todos ellos soldados.

Además, como pasajera constaba Katya Aragón, analista de Respuesta Provincial de la Coordinación Zonal 3 de la Secretaría de Gestión de Riesgos, así como Diego Ima, quien era teniente político de la parroquia de Curaray, y Erick Reyes, funcionario de la prefectura de Pastaza.

Un helicóptero de la Armada cayó en recinto La Frutilla, en Santa Elena

Helicóptero militar se accidentó en zona de Pastaza, el pasado viernes, 26 de abril. Cortesía FF.AA.

En tanto, el piloto y el copiloto que viajaban en el helicóptero Bell-430 de la Armada se accidentó este lunes, en Santa Elena, pero no sobrevivieron.

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La Armada confirmó que localizaron los restos de la tripulación que iba en esa aeronave. El piloto fue identificado como Wilson Bohórquez Andrade y el copiloto era Jean Ramírez Saltos.

El accidente de la aeronave se reportó a las 14:30 en el recinto La Frutilla 2, en la zona de Simón Bolívar-Julio Moreno, en la provincia de Santa Elena.

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Marcelo Romero, coronel en servicio pasivo (s. p.), quien integró la Aviación del Ejército y fue comandante de brigada, señaló que en un accidente son múltiples los factores que tienen que coincidir para que se produzca lo que se denomina “la cadena de eventos”.

Entre las causas para un accidente, sostuvo, puede haber factores humanos, técnicos, atmosféricos, entrenamiento, el mantenimiento de las aeronaves, la conformación de las tripulaciones, grado de entrenamiento, grado de conocimiento e integración.

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Un helicóptero de la Armada sufrió un accidente con tripulantes a bordo. Foto: Cortesía

En todo ello, agregó, está de por medio el factor económico. Recordó que eran difíciles las circunstancias económicas de asignación de recursos necesarios para la operación de la flota de aeronaves de las Fuerzas Armadas.

A pesar de ello, añadió, las personas responsables de la administración y operación de la flota hacen su máximo esfuerzo para tratar de minimizar el riesgo con las tripulaciones entrenadas, operables y máquinas en condición operativa de vuelo.

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Según Romero, el helicóptero accidentado fue un MI-8, máquina adquirida a Rusia en 1996 después del conflicto con Perú. Se empezó a usarla un año después y formaba parte de los equipos que iban a ser entregados a Estados Unidos en un intercambio por equipo militar nuevo. El mantenimiento, dijo, se hace con asistencia técnica extranjera y en instalaciones del Ejército.

Sin embargo, acerca de las características del helicóptero, el Ejército indicó que es un MI-171 matrícula AEE-485, fabricado por ULAN UDE año 1997. Aeronave de transporte de pasajeros y carga con capacidad para 27 pasajeros o 4.000 kilogramos de carga. La última reparación mayor fue en mayo del 2020.

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Fuerzas Armadas organizaron honras fúnebres a militares que fallecieron en un accidente en Pastaza. Foto: Cortesía

En el caso de la aeronave de la Armada se informó que es modelo Bell-430, fabricado por Bell Helicopter en 1997 con 2 turbinas, 4 palas.

Se incorporó a las Fuerzas Armadas el 23 de agosto de 2010 por reposición. En la Fuerza Naval ha volado 2.506,4 horas.

Romero indicó que es una aeronave fabricada en Estados Unidos, destinada a tareas de aeroexploración marítima.

A su criterio ha operado muy poco porque no llegó a las 3.000 horas de vuelo. Adujo que en el ámbito civil hay máquinas por arriba de 20.000 horas sin ningún inconveniente. (I)