En la plaza Eloy Alfaro, en el sur de Quito, más de 1.000 personas se acercaron a la feria de empleo que ofertó 900 vacantes para hombres y mujeres con títulos de bachiller y universitario. Se desarrolló el lunes 11 y martes 12 de septiembre.

Muchos de los asistentes tenían una profesión y aseguraron que a raíz de la pandemia del COVID-19 se quedaron sin trabajo.

Es el caso de Laura, una profesora de educación básica que tiene 40 años e indicó que muchas veces le tocó incursionar en áreas ajenas a su especialidad.

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“Aprendí a soldar y ahora busco un trabajo en una cerrajería”, comentó la ciudadana al medio televisivo Ecuavisa.

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Otro ejemplo es el de Kevin, un joven de 27 años que estudió Ecoturismo en una universidad privada de la capital. Trabajó como guía de una agencia de viajes y actualmente, por la necesidad, quiere desempeñarse en cualquier oficio.

“Busqué lo que me salga, estoy esperando la llamada de varias empresas. Así me pongan a limpiar yo lo hago”, señaló.

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Las autoridades de Conquito, instancia que está detrás de la organización de estas actividades, manifestaron que la mayor cantidad de vacantes son en las áreas de ventas, comercialización y marketing digital.

Las personas escogían una empresa, dejaban la hoja de vida y ellos se encargaban de realizar el proceso de reclutamiento. La entidad municipal informó que solo existen 900 vacantes disponibles.

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La edad llegó a ser una limitante, ya que a los más jóvenes les pedían años de experiencia y a las personas que pasaban los 40 años no las tomaban en cuenta para las plazas. (I)