‘El pueblo no cree en la justicia y muchos abogados tampoco’: Jorge Yánez, presidente del Colegio de Abogados de Guayas, señala a responsables de los casos Metástasis y Purga

Nota de la Redacción: Reproducimos el pódcast ‘Entre dos’, de EL UNIVERSO, con Jorge Yánez, presidente del Colegio de abogados del Guayas, para quienes prefieren leer. También puede verlo en nuestra cuenta de YouTube.

El presidente del Colegio de Abogados del Guayas, Jorge Yánez Barrera, estuvo en Entre dos para analizar la situación del sistema de justicia tras los hechos que exponen los casos Metástasis y Purga, que involucran a políticos, jueces y funcionarios judiciales.

“El pueblo no cree en la justicia y muchos abogados tampoco”, señala y apunta con el dedo al responsable de la corrupción enquistada en las cortes. ¿Quién es ese verdadero responsable?, le preguntamos: “El Consejo de la Judicatura. Ellos son los llamados a administrar, controlar y dirigir la justicia en este país”.

Y anota que en sus funciones de control disciplinario y evaluaciones se han quedado de año. “Habría que investigar cuántos de los involucrados han tenido o tienen todavía procesos disciplinarios en marcha”, cuestiona.

Jueces y funcionarios judiciales son procesados en los casos Metástasis y Purga. ¿El nivel de corrupción en el sistema de justicia era un secreto a voces, todo el mundo sabía lo que ocurría, como dijo María Josefa Coronel?

Antes de contestar vamos a poner en altorrelieve que el Colegio de Abogados del Guayas está a favor de la lucha contra la corrupción. Está a favor de la eliminación de la corrupción en todos los niveles de la sociedad, principalmente en la justicia, porque una justicia corrupta no es justicia.

Los abogados trabajan directamente con los jueces. ¿Habían percibido el nivel de corrupción que ha saltado a la luz con el caso Purga?

Nosotros llevamos más de cuatro años gritándole y exigiéndole al país que se cambie la justicia, principalmente al responsable y primer involucrado en el sistema de corrupción que vive el país entero, no solo Guayas. Segmentar la corrupción en Guayas es olvidarnos de que existen narcogenerales y narcopolíticos. Por lo tanto, tenemos que ver que todo el sistema está corrupto.

Pero bueno, en este caso en particular (caso Purga) se han detectado situaciones en el Guayas que nosotros rechazamos y exigimos que se sancione a quienes sean declarados responsables con el rigor que corresponde en la ley, pero también que se respete el debido proceso, porque es la garantía de que luego estos procesos no vayan a ser revertidos contra el Estado ecuatoriano.

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Usted dice que desde el Colegio de Abogados se ha venido ‘gritando’ esto, para que se termine la corrupción. ¿Hay casos puntuales que ustedes hayan denunciado?

Mire, es evidente que todos los ciudadanos, si usted les pregunta, va a encontrar que nueve de cada diez no creen en la justicia. Y es peligroso porque vamos en deterioro constante y permanente hacia la destrucción de la sociedad. De ser así, llegaríamos a que la gente crea que debe tomar la justicia por mano propia. Nosotros hemos venido hablando de la corrupción, pero no hemos venido hablando de personas, porque resulta que la corrupción está en todos los niveles de la sociedad, no solo en la Función Judicial.

En lo que respecta a la Función Judicial nos encontramos en un problema grave, muy grave, que nos limita poder señalar cual dedo a los profesionales que están vinculados a la corrupción. Señalar a la corrupción con nombre y apellido, como lo ha hecho la fiscal (Diana Salazar), significa elementos de convicción suficientes e iniciar procesos legales, algo que a los abogados no nos corresponde. Eso le corresponde al verdadero responsable de lo que está sucediendo con la justicia en este país.

¿Quién es el verdadero responsable?

El Consejo de la Judicatura. Ellos son los llamados a administrar, controlar y dirigir la justicia en este país. Tienen dos fórmulas de controlar, vigilar y sanear la justicia: el control disciplinario y las evaluaciones. En ambos se han quedado de año. Habría que investigar cuántos de los involucrados han tenido o tienen todavía procesos disciplinarios en marcha.

¿Ustedes presentaron alguna queja al Consejo de la Judicatura?

Hemos conversado, nos hemos reunido, hemos gritado, hemos hecho plantones, hemos pedido a la Asamblea la destitución. Hemos sido actores importantes en esta política de tratar de sacar a estos malos funcionarios del Consejo de la Judicatura, que llevan los últimos cuatro años deteriorando y destruyendo la justicia. Pensar solamente en estos casos es mirar el problema como si fuera pequeño.

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Pero hay que empezar por un lado, no es un tema pequeño, hay que depurar.

Los condenan, los condenan a ellos, pero la justicia sigue mal.

¿Dónde está la solución?

¿Qué tenemos que exigir como ecuatorianos? Una reestructuración integral de la justicia, hacer un cambio rotundo, un cambio en las leyes.

Mire, hemos sido llamados a la Comisión de Justicia (de la Asamblea) esta semana que pasó, donde nos pidieron opiniones sobre cambios en el Código Orgánico de la Función Judicial, que es la biblia para el control y administración de los jueces, y nosotros hemos pedido el fortalecimiento de las acciones disciplinarias y de las evaluaciones. ¿Qué ha hecho el Consejo de la Judicatura? Le voy a contar algo. Usted sabe que uno de los jueces salió, porque como tiene 65 años la Constitución lo protege y dice que debe cumplir prisión domiciliaria mientras dure el proceso. Él todavía está ejerciendo. Ahorita sigue siendo juez y sigue actuando.

¿La ley lo permite?

La ley lo permite. ¿Qué debe hacer el Consejo de la Judicatura? Señores, cambiemos eso. Permítanme tener herramientas para controlar eso.

¿No siente que el caso Purga es una oportunidad para empezar una depuración de la que usted habla?

Yo siempre veo en todo una oportunidad, y veo siempre la necesidad de luchar. Por eso pongo el dedo sobre el grave problema, porque hablar y sentenciar, yo creo que va a suceder, a aquellos que encuentren responsables, va a suceder. Creo en la justicia en esa parte porque la opinión pública está detrás de eso, pero no creo que la justicia vaya a mejorar sin cambios profundos y rotundos que tenemos que exigir.

Antes de venir acá tuvimos una reunión con la Comisión de Fiscalización que preguntó nuestro punto de vista. Les acabo de decir a los asambleístas que depende de ellos, de nosotros como gremio y de la ciudadanía el cambio en la justicia. El problema es que ellos no conocen, a nosotros que sí conocemos no nos preguntan, cuando hemos presentado propuestas han caído en saco roto. Por eso le decimos que no queremos ser partícipes de la política, pero sí queremos ser actores activos del cambio rotundo que necesita este país, no para aprovecharnos políticamente, sino para tener un país más justo y un país en vías de desarrollo con dignidad.

El caso Purga habla de una corrupción vinculada desde el poder político y el sistema judicial a favor del narcotráfico, pero hay otros casos. ¿Ustedes que trabajan directamente con el sistema judicial han observado también en otros juzgados, como el mercantil, de la familia, de inquilinato, casos de este tipo?

Gracias por la pregunta, vale la aclaración, así como hay malos elementos, también hay buenos elementos. Cabe destacar que los casos de exposición pública son los de materia penal y constitucional, pero la justicia es más: es niñez, violencia, menores infractores, trabajo, civil y en esos lugares, como en penal, hay buenos funcionarios, pero también están los malos. Nosotros conocemos quiénes son los buenos y los malos funcionarios. No queremos ser parte de las evaluaciones, pero sí queremos ser veedores, porque nosotros sí podemos operar diciendo ah, no, a este funcionario hay que investigarlo en esta línea o a este lo están persiguiendo porque él es un hombre justo, porque también hay sectores políticos que buscan sacar a los justos porque no les rinden a sus intereses. Es importante nuestra participación.

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Los jueces son abogados también, y los conocen. ¿Cómo se evalúa y se controla el tema de los abogados? Así como dice que hay buenos y malos profesionales en todas partes, también se habla de coimas hacia el lado judicial. ¿Es verdad que cuando uno hace una consulta a un abogado dentro de la gestión o del trabajo que van a hacer tienen que incluir algún valor para el tema de ‘gestión de justicia’?

Lamentablemente eso sucede bastante. No vamos a engañar a la ciudadanía y no vamos a decir cosas que no son. Indiscutiblemente no es fácil solucionar este problema, porque está enquistado en la mente de los abogados, de los usuarios y de los funcionarios públicos. Sin embargo, no hacer nada, quedarnos callados y no luchar no es el camino.

Justamente por eso, abogado, si saben que hay un funcionario corrupto que cuando un abogado va a litigar está pidiendo una coima para llevar a sorteo, poner fechas o entregar documentos, corríjame si me equivoco o soy ignorante en el tema…

Con mucho respeto, porque comprendo que usted no es abogado, ¿usted cree que se está luchando contra la corrupción?

Yo se lo pregunto a usted…

Porque la lucha contra la corrupción no es luchar y sacar a diez funcionarios malos, es sacarlos a todos, y sacarlos a todos sería enjuiciar a una gran cantidad de operadores de justicia, y hay que ver los elementos de convicción…

Pero usted hablaba del peligro de la generalización.

Sí, por eso digo que hay buenos funcionarios, pero enjuiciar o investigar (...). Es que hay los elementos, el problema es que no hay la voluntad.

De dónde, porque la fiscal Diana Salazar está haciendo ya una denuncia con elementos de convicción.

Pero es que ella es la parte procesal, judicial para condenar un delito, pero la corrupción no solo son cometimientos de delitos.

El presidente ha dicho también que está dispuesto a luchar contra los delincuentes de corbata.

Yo creo que corrupción también es esconder los procesos, retardar el proceso. Corrupción es no despachar a tiempo, corrupción es la lentitud de la justicia. Todo eso también me parecen actos ceñidos a la corrupción, porque no tenemos una justicia rápida, eficiente y transparente.

Que se traduce en desconfianza, desvalorización incluso del…

El pueblo no cree en la justicia y muchos abogados tampoco, eso tenemos que tenerlo claro, pero las fórmulas que están en la ley, que hay que fortalecerlas, dicen que son evaluaciones.

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Puntualmente, ¿qué se debe reformar para lograr esa depuración?

Ya vamos con eso, pero quién es el responsable, porque lo más importante aparte de que se debe reforzar el sistema de control y de evaluaciones, ya vamos a puntualizar qué es lo que yo creo, no tengo la receta del éxito, pero tengo una receta que debemos reformar. Aparte de eso, ¿quién es el llamado a controlar a los jueces?, ¿quién es el llamado a realizar las evaluaciones?, ¿quién es el llamado a juzgar los procesos administrativos por malas actuaciones judiciales? Es el Consejo de la Judicatura.

¿Y quién controla al Consejo de la Judicatura (CJ)?

La Asamblea.

Entonces volvemos al mismo círculo vicioso.

Por eso es que una de las cosas que he pedido públicamente es que la conformación del CJ sea de miembros que nazcan de ternas enviadas por las universidades privadas y públicas del país que todavía no están tan contaminadas, que solo nazcan de ahí. De tal manera que allí podríamos liberar ¿por qué, de dónde nacen ahora los vocales? Del Ejecutivo, política, del Legislativo, política, de la Función de Transparencia, política, de la Fiscalía, que están involucrados los mismos.

La mano de la política sigue dentro de la Función Judicial en general, no solamente en este caso.

Por supuesto, los jueces de acuerdo a la Constitución no tienen periodos fijos sino que son indefinidos. ¿Sabe la única Corte que tiene periodos fijos? La Corte Nacional, y sí sabe por qué la Corte Nacional tiene periodo fijo, quiere decir que cada cierto tiempo renuevan sus integrantes porque juzgan a los políticos y como juzgan a los políticos es necesario que los políticos tengan influencias ahí. Y si tenemos solo funcionarios de carrera, no van a responder, pues, a los políticos de turno. Pero si cada cierto tiempo renovamos un porcentaje importante, que es el 30 %, entonces hay mano de la política ahí. Todo eso tiene que cambiar, es una reforma estructural. Por eso es que digo ¿saben quién es el responsable de Metástasis y de Purga? El Consejo de la Judicatura.

Se dice que todos en el ambiente judicial conocían acá en Guayas al señor Pablo M. ¿Usted lo conocía?

Amigo de él no soy, y yo no niego a mis amigos, si lo fuera lo dijera porque cada persona es responsable de sus actos y si un amigo mío comete un acto ilegal, es mi amigo, pero debe ser sancionado; amigo mío no es, nos conocemos, sí, porque soy un hombre que he venido luchando permanentemente para que se vaya el Consejo de la Judicatura.

Era común verlo en los pasillos donde se impone justicia.

Y no lo veía por ahí, probablemente él se citaba en otro lado o iba a una hora diferente a la mía. Yo no concurro mucho a las cortes sino cuando necesito por temas gremiales o por temas profesionales, justamente no hago eso para que no vayan a pensar que yo estoy tratando de influir en algún proceso.

¿Ni a Mayra S. que ahora se la señala como casi el epicentro de las conexiones?

Bueno, la conocí porque ella era relacionista pública en el Consejo de la Judicatura o en la Corte, no recuerdo en cuál, y como yo asistía a la Corte a eventos y asistía también a hablar con la presidenta en su momento, he asistido a hablar con el presidente actual, porque es mi obligación hablar con ellos. He asistido a hablar con la directora actual del Consejo de la Judicatura porque tienen que escuchar mi punto de vista, así no lo acepten, así lo rechacen.

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Es importante escuchar.

El punto de vista mío siempre lo dejo claro. Públicamente lo repito, no soy enemigo de ellos, sí soy enemigo de los malos actos que se hacen en esas instituciones que no van en beneficio ni del pueblo ecuatoriano, ni de los abogados, ni de la justicia.

Es importante escuchar a todos los sectores y el momento de luchar e interesarse porque haya una real depuración del sistema de justicia para que se termine la corrupción o por lo menos se la ataque desde todos los ámbitos. Se habla también de abuso de medidas cautelares en distintos casos.

Eso realmente es una vergüenza, me siento avergonzado de que pase eso en mi patria porque las medidas cautelares y las acciones jurisdiccionales, que son las medidas de protección constitucionales, son necesarias en la vida institucional de toda una nación, porque protegen al individuo contra abusos del poder, por eso nacen. No solo existen en Ecuador, están en todos los pueblos civilizados. En Europa son instituciones que garantizan que no se van a burlar los derechos de cada ciudadano, hoy se ha desnaturalizado y desprestigiado. En ese campo, más allá de que no me agrada lo que han hecho, me parece que es una alternativa bastante mejor de la que tenemos. La Asamblea Nacional en el proyecto del Código Orgánico de la Función Judicial, en donde fuimos invitados a opinar, tiene un proyecto interesante, crear los jueces constitucionales de primer nivel, una sala especializada en el segundo nivel, de tal manera que la última instancia sería la Corte Constitucional, eso garantiza que gente que conoce y es experta en la materia va a conocer todos estos trámites que hoy los conoce cualquier juez. Yo tenía como alternativa lo que existe en España, que son las medidas jurisdiccionales por materia, es decir, si se hace una acción de protección sobre un tema laboral se sortea la causa entre los jueces laborales.

En este plan de control también desde un organismo colegiado, como el Colegio de Abogados del Guayas, hay algún tipo de sanción cuando uno de sus miembros, que podría ser cualquiera de los jueces que sea sentenciado, desde el organismo también hay una sanción, pierde licencia. ¿Qué pasa allí?

Nosotros tenemos jueces naturales como abogados, que son el tribunal de honor, pero este tiene sus estatutos y está también registrado en la Ley de la Federación de Abogados y tiene sus competencias establecidas en los estatutos y en la ley. Las competencias para juzgar son en el orden de la moral y la ética, no son en el orden de delitos. Por lo tanto, luego de ser sentenciado, si el delito, todo delito va contra el orden moral y ético, pero si el delito ha sido transgresión o un tema que hace que la moral y la ética se vean perjudicadas, nosotros podríamos actuar, pero lamentablemente la norma que es muy antigua establece que debe ser a petición de alguien, no podemos de oficio.

Pero esa norma sí está en manos del Colegio de Abogados reformar.

No, porque es de la Asamblea, está en la Ley. Hemos pedido el fortalecimiento, hemos enviado el Código de la Abogacía, en donde se reforma y reestructura todo el sistema de la abogacía ecuatoriana. Y hemos sido debilitados como gremio, no solo nosotros sino todos los profesionales cuando ya no era obligatoria la afiliación. Es importante retomar y que los políticos que no lo entienden sepan que las instituciones gremiales tienen un rol importante en la vida de los agremiados, no solo por la lucha de sus derechos sino también para sancionar a los abogados o a sus respectivos agremiados.

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¿Cuánto han afectado la imagen y el prestigio de un abogado casos como estos?

Nos afecta gravemente, pero más afecta al país, mucho más daño hace a toda la ciudadanía. Yo he calificado a la justicia con cáncer terminal, mucho antes de la existencia del epíteto de metástasis. Ya lo había dicho y había acudido a la Asamblea pidiendo la destitución de los miembros del CJ por incompetentes, incapaces e indolentes. Espero y mi lucha es recuperar el prestigio de los abogados, recuperar la posición de luchadores de los derechos más importantes de un ser humano como es la vida, la libertad, el libre pensamiento, la dignidad.

Quiero pedirle disculpas a la ciudadanía por mi manera de expresarme, soy un apasionado de mi lucha, de esta lucha gremial por una justicia libre y transparente y por eso me lleno de emoción y de vehemencia porque me siento impotente, el único deseo es terminar mi ejercicio como abogado gremialista y presidente del Colegio hasta cuando me permitan mis electores y mandantes, seguir luchando por eso. De ahí iré a descansar a mi casa, no sin antes decirles que seguiré luchando al lado de los presidentes que sigan luchando por esta justicia transparente, pero quiero decir que no aspiro a ninguna otra cosa que una justicia libre, transparente e independiente. (I)