Después de un poco más de cinco décadas la exitosa y reconocida cantante ecuatoriana Patricia González ha decidido que es hora de guardar el micrófono. Aunque es cierto que había comunicado antes sus intenciones de retirarse, ese plan se interrumpió por la pandemia del COVID-19. Pero Patricia siempre tuvo claro que su despedida debía hacerse y sería a lo grande, ardiente e inolvidable. Ahora esa idea está cerca de ejecutarse. El 2023 podría marcar el último año de la intérprete en los escenarios. “Me quiero despedir con dignidad”, dice la guayaquileña.

Patricia está preparando uno de sus últimos conciertos, titulado El rincón del alma, que será el 9 de agosto y con el que repasa su carrera y en especial la música que tanto le conmueve, que es el bolero, que lo canta hasta a capela y sin condiciones, tal como lo hace al responder Las 35 preguntas de EL UNIVERSO.

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1. ¿Cómo se define Patricia González en sus propias palabras?

Como una mujer honesta, sincera y de frente. Soy muy frontal, quizás dice la gente que soy un poco difícil, pero en todo caso, así soy yo.

2. ¿Cuándo y cómo se inició su romance con la guitarra?

Comenzó cuando yo tenía por ahí unos 18 o 19 años. Primero tocaba piano, porque vengo de una familia muy musical, que son los González. Todos mis tíos tocaron piano, mi abuelo, mis primos. Mi segundo romance viene a ser la guitarra.

3. ¿Y cuál prefiere ahora: la guitarra o el piano?

Los dos me gustan mucho, pero el piano pesa más, porque el piano hay que cargarlo (risas).

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4. ¿Patricia educó su voz o es de los artistas que nació con el don?

Me considero una artista que nací con ese don, Dios me lo dio. No soy una mujer que ha estudiado música, no me gusta mentir y decir que estudié en tal conservatorio. Mi voz es así y punto.

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5. Usted ha interpretado boleros, valses peruanos, pasillos, rancheras y hasta tangos. ¿Cuál es su género favorito?

Indiscutiblemente el bolero. De tango he hecho un solo disco, de pasillo he hecho dos, de música mexicana también he hecho un disco. En cambio, de bolero se han hecho como cuarenta y pico de discos.

6. De los géneros modernos, ¿cuál le gusta y cuál detesta?

No detesto nada, porque la música es una cosa que une, y eso es maravilloso. Lo que no me gusta es la nueva música que no dice nada, pero hay gente que le gusta, entonces hay que respetar. Por ejemplo, el reguetón no es de mi gusto, pero hay gente que muere por él.

7. ¿Qué anécdota atesora de los momentos que compartió con grandes artistas en el escenario?

Una vez me encontraba en Bogotá en una función y no sabía que en medio del público estaba un gran amigo mío y nadie me lo dijo, porque yo hubiera tenido la gentileza de saludarlo. Fue Joan Manuel Serrat. Es una anécdota para mí importante y muy linda, que una persona de su talla haya estado en un concierto mío y luego me fue a saludar.

8. ¿Qué hace feliz a Patricia González?

Gracias a mi Dios soy una mujer muy feliz, pero me hacen feliz muy pequeñas cosas. Por ejemplo, a mí siempre me ha gustado tener mis equipos de música y hace poco una muy buena amiga mía, María de los Ángeles, me regaló un aparatito que toca pendrive y también toca CD, que ya la gente no tiene CD, pues ya no les interesa, pero a mí sí, y mucho.

9. ¿Y, por el contrario, qué le hace llorar?

Me entristece que alguien de mi familia se me haya ido. Y que alguien a quien yo quiera o he querido me haga alguna cosa que no me siente bien. A mí me entristece alejarme de alguien a quien he querido mucho.

10. ¿Qué le irrita?

La gente que miente y que quiere ser la estrella no siéndolo. Yo tampoco soy estrella, soy una mujer con éxito. Pero hay gente que cree que por ser buenos en algo tienen que ser prepotentes. Me irrita, porque todos somos iguales. Todos vamos a la misma tierra al final de la vida.

La cantante Patricia González arranca su gira de despedida, su primer ‘show’ es en Guayaquil este 9 de agosto . Foto: El Universo
11. ¿Aún le molesta que saquen el teléfono durante un show?

Me molesta sobremanera, pero la gente no lo entiende y la verdad no lo digo por mí, sino por todas las personas que estamos en un show, porque te distraen. Yo me concentro mucho para cantar, tanto que a veces cierro los ojos. Estuve en Roma el mes pasado, en un concierto de una gran cantante portuguesa que se llama Mariza. Me dio mucho coraje, siendo gente que tiene otra cultura, ver cómo hablaban por teléfono y eso desconcentró a la cantante, y ella lo dijo.

12. ¿Con quién tiene pendiente una presentación o una colaboración musical?

Ya lo he hecho, fue cantar con Manzanero, con Chabuca Granda, con Joan Manuel Serrat, con Alberto Cortez. Creo que pendiente por el momento no tengo.

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13. ¿Qué prefiere: el vino o el café?

El vino, porque como decía Alberto Cortez, el vino saca al hombre todas las palabras que quiere.

14. Como vinera, ¿cuál es su vino favorito?

Solo tinto, el blanco me gusta cuando hace mucho calor o cuando estoy en la playa comiéndome algún pescado o alguna langosta.

15. ¿Cuál fue el último disco que hizo?

El que hice con Albita Rodríguez, Armando Manzanero, Amaury Gutiérrez, Raúl Di Blasio, que me tocó el piano. Y saqué uno por los 50 años, pero era algo que yo ya tenía grabado.

16. Ahora con la inteligencia artificial, que se puede hacer de todo, ¿con qué artista que ya no esté vivo le gustaría hacer un dúo apoyada en esta tecnología?

Para mí el tema de la inteligencia artificial es un sí y un no. Con la persona que siempre quise hacer un dúo fue con Chabuca Granda, porque ella fue la primera persona que yo conocí cuando tenía 18 años. Ella me escuchó cantar en el Country Club de Guayaquil. Fuimos invitadas por el cónsul del Perú, ella me dijo “canta algo, hija”. Como me fascinaba su música, canté una canción que nadie conocía, que se llama Señor Manue. Ella me apoyó mucho en mi carrera, porque era muy joven. Yo me demoré mucho en salir (darse a conocer), lo hice en 1970, cuando tenía 27 años.

17. ¿Y por qué se demoró tanto en empezar su carrera como cantante?

Mi familia no quería y como respetaba mucho la opinión de mis tíos, de mi mamá, me demoré. Pero después me rebelé, pudo más el arte que el respeto. Mi madre luego me siguió apoyando.

18. ¿Cuál es el concierto que recuerda con más cariño?

Cuando llegué a Guayaquil de París, en los 90, la primera vez que hice un concierto fue en el Teatro Centro de Arte. Yo ya era un poco conocida, pero no mucho. Cuando salgo al escenario, miré arriba y abajo (estaba repleto) y se había quedado gente por fuera, casi unas 200 personas. Tuvieron que levantar la tarima, donde va la orquesta, para vender unas entradas, que se llamaban VIP, para 70 personas. Me dio muchísimo gusto haber llegado de Europa y encontrar que tenía un público esperándome. Por eso termino mi función en el Centro de Arte.

19. ¿Y de las colaboraciones hechas con artistas nacionales, cuál es su preferida?

Pamelita Cortés, Daniel Betancourt, Mirella Cesa, Beatriz Gil, Lucita Pinos, Gianpiero, que es mi sobrino. Solo esos seis han trabajado conmigo. Quiero que estén conmigo y los invito, porque sé que lo hacen de todo corazón y con mucho cariño.

20. ¿Cuál es el tema que más le piden en sus shows?

Tengo cantando 53 años y no me dejan bajar de un escenario si no canto canciones como Soy lo prohibido, Yo lo comprendo, Ojalá que te mueras.

21. ¿Le piden más temas de amor o de desamor en sus presentaciones?

Casi al desamor no le canto, le canto más al amor, porque el amor va de la mano con la música, sobre todo con el bolero.

22. ¿Cuál considera que es el mayor problema de los artistas actuales?

No los conozco a todos para saber sus problemas. Pero para mí un gran problema es no tener disciplina. El artista debe tener una disciplina y una responsabilidad increíbles. Soy una persona muy responsable, muy tesonera y formal.

23. ¿De los artistas locales, a cuáles les ve un gran futuro en la escena musical?

A mi sobrino Gianpiero, no porque sea mi sobrino, sino porque tiene una muy buena voz y presencia, tiene gran personalidad.

24. Y como ciudadana, ¿cuál es a su criterio el mayor problema de los ecuatorianos?

El problema más grande veo es que no somos personas unidas. Aquí donde vivo solo conozco a dos personas. En mi casa en Salinas solamente conozco a mi vecina de enfrente. Entonces, cuando una persona tiene problemas la gente no se preocupa de su vecino, que es parte de su comunidad.

25. ¿Ha sido víctima de la delincuencia?

En la playa, una vez, hace años, robaron en mi casa. La policía vino a los dos días a investigar. No hay espíritu de unión y ayuda, de que la gente te diga “oiga, si algo pasa, me llama, avísenme”. El ciudadano no es muy ciudadano. Gracias a Dios, esa fue la única vez que me robaron. Parece que alguien había dejado mal cerrada una puerta corrediza. Y no tenía alarma. Ahora tengo todas las alarmas.

26. Si fuera presidenta, ¿cuál sería su primer decreto?

No quisiera ser nunca presidenta del país. Me interesa la política de mi país, pero nunca he aspirado o pretendido un cargo.

27. Usted nunca se dejó tentar por la política. ¿Por qué?

Porque no me gusta la política, porque se ha degenerado. Me han buscado muchos partidos políticos, de amigos, y no los nombro por ética profesional. Es como el arte, cualquiera es un señor artista. Ahora todo el mundo quiere ser artista, pero para ser artista, si usted se quiere meter a cantante, aprenda a cantar, no que va a la televisión y dicen que son artistas. Hay que ser honesto con uno mismo.

28. ¿Cuál es su lugar favorito para un buen paseo?

Me gusta mucho Las Peñas. Me gusta pasear en un barquito pequeño por el río Guayas. Y luego conocer ciertos sitios de comida, buenas huecas de verdad, para comer el arroz con concha, me gusta la uñita, la hayaca, el caldo de salchicha, el caldo de bola de verde, el seco de gallina, los sánduches de chancho. A mí me gusta toda la comida de mi ciudad.

29. Con su proyección internacional, ¿por qué decidió quedarse en Ecuador?

Porque amo a mi país y amo a mi ciudad. Yo voy a Madrid, ya 5 o 6 años seguidos, a actuar y donde yo voy que es la casa de Estefanía Isaías, ella me dice “aquí tiene su dormitorio, véngase a vivir”. Y es en un barrio maravilloso, una sale sola a la una de la mañana, a cuatro o cinco cuadras, y no pasa nada, hay una seguridad increíble. Pero amo mi ciudad y amo mi casa que tengo en la playa.

30. ¿Cuándo es su próximo concierto?

El 9 de agosto, a las 20:00, en el Teatro Centro de Arte. No es el concierto final, sí es uno de los finales, porque todavía no se termina el año. Tengo que ir a Madrid también a cantar, luego a Panamá, Colombia. Tengo cosas por hacer que me esperan. Y ahí, después de eso, cierro mi vida artística y me quedo con mis amigos que quiero para cantarles lo que a mí nunca me han exigido. Gracias a Dios, lo que a mí me da la gana.

Guayaquil, agosto 4 de 2022.- En agosto de 2022 la cantante Patricia González recibió el premio Eugenio Espejo. Foto Carlos Barros/El Universo. Foto: Carlos Barros
31. ¿Un artista de verdad puede retirarse?

Pues debe de hacerlo, porque nadie es para siempre, todo tiene su principio como dice el bolero y todo tiene su final, hay que retirarse y dejarle paso a la gente que viene tras uno, no hay que ser egoístas. Yo les aviso a todos el día que yo me retire, no es que me voy a retirar sin hacerlo público. Y no es por cuestiones de salud. Gracias a Dios tengo la salud de mi madre, que vivió hasta los 90 años.

32. Hablando de retirarse, ¿para los artistas hay un esquema en el que se puedan jubilar al final de sus carreras?

No conozco, nunca he sido de ninguna asociación de artistas. Ahora tengo mi Eugenio Espejo que me lo dio el presidente, mi buen amigo Guillermo Lasso Mendoza, que me lo dio el año pasado y me dijo “tú tienes 55 años en el canto, te lo mereces, deberían habértelo dado antes, hace 25 años”. Pero bueno, yo tampoco he sido de las personas que insisto en algo, sino si me lo dan.

33. Conforme pasan los años, hay personas que se empiezan a preocupar por la muerte. ¿Le pasa a usted?

A la muerte cuando era joven le tenía miedo. Hoy por hoy, no, ni me gusta hablar de ello ni me atemoriza. Será cuando Dios me quiera llevar, a la hora que él me quiera llevar y a la edad que él me quiera llevar.

34. ¿Qué es el amor para Patricia González?

El amor es lo más esplendoroso, el amor es algo que, como decía un gran amigo mío, Luis Demetrio, recibe una mujer joven. Fui una mujer joven, tuve muchísimos enamorados. Hoy mi amor está volcado a mis sobrinos nietos, a mi familia, a mis amigos. Como decía Luis Demetrio, ama aunque sea a una piedra, pero ama. Hay que amar en la vida, porque amar te conforta.

35. Actualmente muchas mujeres son cuestionadas por una decisión de vida que se debe respetar como cualquier otra: no tener hijos, se les dice que con el pasar el tiempo se arrepentirán. ¿Usted se arrepintió de no tener hijos?

No tuve hijos porque no me casé y no me casé porque no me dio la gana. Sí, hay gente que me dice “pero hubieras tenido un hijo para que te cierre los ojos”. Tengo amigas que han tenido hijos y les han cerrado los ojos la enfermera, porque los hijos se han ido o viven en otro lado, o se han muerto antes que ellas. Por lógica de la vida, los hijos entierran a los padres. En este caso, yo enterré a mi madre y mi sobrina me enterrará a mí. No me arrepiento de no haber tenido hijos, porque tengo una familia maravillosa, no me hace falta un hijo, a mí no me hace falta nada en la vida. Soy una mujer muy feliz con lo que tiene. (E)