Campañas de educación distintas, según el contexto cultural de cada región, para cambiar los hábitos alimentarios y ayudas específicas definidas en mesas cantonales, son dos de las decisiones para enfrentar la desnutrición crónica infantil, dice Erwin Ronquillo, de la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, en entrevista con este Diario vía Zoom, el martes 13 de julio de 2021.

La entidad se encarga de coordinar acciones para reducir la desnutrición crónica infantil (DCI) durante el actual gobierno del presidente Guillermo Lasso.

La encuesta del 2018 indica que uno de cada cuatro niños en el país tiene desnutrición crónica infantil, ¿esto ha empeorado con la pandemia?

Publicidad

Luego de la pandemia la situación seguramente ha empeorado y también tenemos una situación de crisis migratoria. Los expertos hablan de que podríamos estar en términos de uno de cada tres niños en Ecuador con desnutrición crónica infantil.

¿Cómo avanza la medición para tener cifras actuales?

Iniciamos el proyecto de plan piloto de la Encuesta Nacional de Desnutrición Crónica Infantil, que es exclusiva para determinar la situación real y actualizarla de forma anual. Esto nos permitirá tomar decisiones más adecuadas respecto a dónde enfocar los esfuerzos.

Publicidad

¿Cuándo tendrán los resultados de esta encuesta?

El piloto tendrá sus primeros resultados entre octubre y noviembre de este año. Este será un trabajo metodológico para poder definir cuáles son las variables determinantes y ver la mejor manera de hacerlo ya de forma definitiva. La encuesta como tal arranca en el primer trimestre del 2022.

Publicidad

¿Qué otras acciones han realizado?

A partir del miércoles 14 de julio (del 2021) se firmará (ya se hizo) el convenio interministerial para crear el sistema universal y unificado de seguimiento nominal, una herramienta que contará con la información de los distintos ministerios de Salud Pública (MSP), Inclusión Económica y Social (MIES), Educación, Registro Civil y Social, todos en una sola plataforma que nos ayudará a determinar cuál es la línea base, es decir, en qué situación están aquellos niños que son atendidos por las distintas entidades del Estado, las atenciones a las embarazadas en el periodo prenatal y las visitas que reciben de las consejerías familiares. Esa información nos permitirá tomar decisiones de manera oportuna y precisa para movilizar los recursos de talento humano, financieros y de infraestructura, para mejorar la situación de los niños que están en estado de vulnerabilidad. Estas dos acciones son parte de la Estrategia Nacional Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil.

Los dos anteriores regímenes tenían estrategias, pero no funcionaron. ¿Han evaluado lo que se ha hecho y qué faltó para reducir la desnutrición?

Es justamente darle un abordaje desde lo más alto del Ejecutivo, desde el presidente de la República, para que se convierta en una política de Estado. Se creó primero una Consejería de Gobierno especializada en desnutrición crónica infantil. Con el Decreto 22 se transforma la Secretaría Técnica Plan Toda una Vida en la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, dos pasos iniciales para ir construyendo esta política pública que ataque de manera distinta a lo que existía en años anteriores. Tendremos un comité intersectorial, que ya va sesionando por dos ocasiones, con el fin de hacer seguimiento a las acciones que cada uno de los ministerios realiza para combatir la DCI. El sistema de gobernanza incluye un consejo consultivo en el que participarán los actores sociales, los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), la cooperación internacional, las organizaciones de la sociedad civil, la academia y vamos a invitar también a los medios de comunicación para hacer seguimiento de lo que hacemos. Proponemos que este consejo consultivo participe en la construcción de la política pública y que adicionalmente tenga un rol de veeduría de lo que se hace desde el Gobierno central y desde los GAD.

Publicidad

¿Pero qué harán distinto?

Un segundo cambio en la forma de abordar es que aseguraremos los recursos destinados a esta lucha. Se implementará un sistema de presupuestos por resultados e incentivos a las inversiones que hagan los GAD. También vamos a provocar un pacto fiscal para proteger y blindar los recursos destinados sin importar la situación o coyuntura económica. Otro aspecto distinto es que trabajaremos en la articulación territorial. Estamos retomando las mesas técnicas territoriales en los 221 cantones, este es un esfuerzo gigante del Estado en el que participan los ministerios de Inclusión Económica y Social, Salud, Educación, Agricultura y Ganadería, Registro Civil en conjunto con los GAD, para definir en el territorio la situación particular y tomar acciones inmediatas y directas con el fin de atacar el problema justo en el lugar donde está sucediendo.

La consecuencia mortal de la DCI no está visibilizada en las encuestas oficiales ya que como razón de muerte se coloca la causa principal, neumonía o enfermedades diarreicas, pero en la mayoría de los casos se derivan del cuadro de desnutrición. ¿Cómo detectarán los casos de manera más oportuna?

Para eso está creado el sistema de seguimiento nominal que tiene como propósito tener un sistema de alerta temprana para captar a las embarazadas y hacerles el seguimiento durante el embarazo. Luego de que el niño nace, seguir los controles mensuales y de la vacunación que reciben. Una vez que hemos identificado a ambos, hacerles llegar las distintas ayudas. Trabajamos en un bono de ayuda condicionada para garantizar que la madre y el niño en situación de vulnerabilidad puedan acceder a alimentos. Luego de que el bebé pasa los seis meses y ya deja de ser lactante exclusivo y tiene que combinar su lactancia con alimentación del hogar, es clave que podamos tener ese seguimiento. Este sistema es clave para el combate. El sistema se crea el 14 de julio a través de un convenio interministerial (que ya se firmó esta semana en Jaramijó, en Manabí).

¿Cómo se garantizará que el bono se use de la manera adecuada?

Trabajamos en definir la mejor manera de conceptualizar el bono y cómo se lo entregaría y adicionalmente en la obtención de fondos, esperamos en corto tiempo anunciar el esquema en que este bono se entregará y cómo se financiará.

¿Este iría para las madres con niños menores de 5 años?

Así es. El enfoque de esta estrategia de la Secretaría Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil es el de los mil primeros días, porque es la ventana de oportunidad donde realmente podemos salvar a los niños y niñas, desde la concepción hasta los 2 años de vida. En ese espacio de tiempo vamos a hacerles llegar a las madres algunos bienes y servicios dentro de lo que se conoce como el paquete priorizado, que es un conjunto de atenciones que entregan los ministerios de Salud y de Inclusión Económica y Social y que van destinados a reducir la incidencia de desnutrición crónica en este grupo objetivo. El combate a la desnutrición infantil no es solo un tema alimentario. Por ello estamos involucrando en esta lucha a los GAD porque en su competencia está el asegurar el agua apta para el consumo humano y un debido saneamiento para que el niño y la niña pueda vivir en un entorno seguro.

¿Sería un bono nuevo aparte de los que ya existen?

Trabajamos en la definición del bono, podría ser la redefinición de uno existente o sería uno nuevo. Eso no se ha decidido todavía, lo que está claro es que se necesita dar una ayuda especial tanto a las embarazadas como a los recién nacidos que estén en estado de vulnerabilidad. La idea es que sea un modelo de bono de ayuda condicionada donde podamos garantizar que se usen para temas de alimentación y medicinas.

Este es un tema también de malos hábitos alimentarios. ¿Cómo enfrentarán este problema?

Llegar con campañas de educomunicación para cambiar los hábitos nutricionales y alimenticios de los hogares y adicionalmente cambiar los hábitos de higiene en aquellas familias donde todavía tenemos que aprender mucho sobre cómo tratar los alimentos y comportarnos en los temas de higiene antes y durante la alimentación.

¿Cómo harán la campaña educomunicacional?

Aquí hay varios aspectos. Tomamos contacto con las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con la niñez en temas de nutrición y desnutrición para incorporarlos en estas mesas de trabajo y poder recibir sus aportes, porque ellos conocen lo que sucede en sus respectivos territorios. Con esos insumos vamos a construir la política pública para que no sea en una sola dirección. Poder escuchar y entender lo que pasa en el territorio y desarrollar una política pública efectiva. El otro aspecto es entender el comportamiento cultural de las distintas regiones. No son iguales los hábitos y la cultura en la Sierra centro que en la Amazonía o en la Costa. Es por eso que vamos a estudiar de manera responsable con la sociedad civil cuáles son las mejores maneras de llegar con información clara y efectiva a las comunidades y zonas rurales donde están los mayores índices de desnutrición crónica infantil, para preparar mensajes fáciles de entender, claros y que sean bien recibidos por las comunidades.

Hay niños con desnutrición en los quintiles más ricos.

Este problema no mira estratos sociales. Encontramos que el 14 % de los hogares en el quintil más rico tienen niños con desnutrición crónica infantil, eso es grave porque a esos niveles no existe falta de alimentos, más bien es un tema cultural. Es por eso que como nación debemos involucrarnos en conjunto en esta cruzada nacional para prevenir y reducir los índices de desnutrición de una manera sostenible.

En el cuadro básico de medicinas, base para recetar en la salud pública, no hay suplementos alimenticios para tratar a los niños que tienen desnutrición grave en los hospitales y que son costosos. ¿Tendrán kits para ellos?

El enfoque de la estrategia Ecuador Crece sin Desnutrición Crónica Infantil es el de los mil primeros días y todos los esfuerzos serán dirigidos para llegar con las atenciones a ese conjunto poblacional, pero eso no implica que el Estado se va a desentender de los que son más grandes. En esa línea el MIES ha emprendido un programa en el que está trabajando y seguramente la ministra Mae Montaño podrá ampliar de mejor manera las acciones que el Ministerio desarrolla para combatir el hambre y la desnutrición.

El presidente Guillermo Lasso ha pedido el apoyo de la sociedad civil. La Fundación María Gracia, liderada por Pepita de Cevallos, tiene un fondo para comprar las recetas de los casos graves que están en los hospitales de la red pública. Pero ella pide mayor agilidad en la conformación de la estrategia ya que la situación es grave.

Hemos definido un diálogo para el viernes 16 (de julio de 2021) en el que vamos a trabajar en conjunto con la Fundación para mostrarles el trabajo que hacemos y ver la manera más efectiva de que podamos articular el trabajo del sector público con fundaciones del sector privado, como la de ella que ha hecho mucho por los niños en estado de vulnerabilidad. Nos reunimos también con la organización que aglutina a 200 actores del sector privado dentro del paraguas del pacto global acerca de acciones que ellos están emprendiendo y cómo podemos trabajar en conjunto. El Gobierno del encuentro tiene una postura abierta a escuchar y a integrar las acciones que desde la sociedad civil se están realizando para enmarcarlas en una estrategia, en una cruzada nacional en la que trabajemos en conjunto, más allá de ideologías políticas.

¿Cuál es la meta que tienen y en qué tiempo la cumplirían?

El presidente de la República tiene una especial atención sobre la problemática de la desnutrición crónica infantil y ha planteado disminuir en seis puntos porcentuales la desnutrición crónica infantil hasta el año 2025. Estamos seguros de que podremos como país llegar al 10 % hacia el año 2030. Estos índices los tomamos para niños entre 0 y 2 años. Esto se logrará si nos unimos Estado y sociedad. (I)