Las madres, dice Gonzalo Albán Molestina, son las primeras en sufrir de manera directa e indirecta el abandono del Estado. “Por eso la importancia de tener un mecanismo de participación ciudadana donde sean las madres las que provean de la información suficiente para conocer qué está haciendo el Estado y sobre ello ejercer control. Las madres pueden transformarse en verdaderas gestoras del cambio”, dice Albán, de 33 años y magíster en Políticas y Gestión Pública.

Albán, ingeniero en Gestión Empresarial Internacional, empezó a trabajar tan pronto terminó la secundaria. A los 18 años ingresó como personal de apoyo en la Corporación Financiera Nacional, entidad en la que escaló hasta ser director provincial de Desarrollo Productivo y más tarde coordinador institucional de Cooperación Internacional. También fue coordinador de Cooperación Internacional entre 2019 y 2020, en la Prefectura del Guayas. “Mi objetivo es ejercer el control social, transformar las demandas en planes de seguimiento y controlar a las autoridades del gobierno, del legislativo... El control social es la parte medular del Consejo de Participación y no la designación de autoridades”, cree Albán, en cuya hoja de vida destaca su visión de la vida: “Seamos agentes de cambio: reemplacemos excusas por iniciativas, limitaciones por oportunidades. Que nuestro paso se sienta y en lugar de quejas instauremos soluciones”.

Partidario de que los consejeros visiten los territorios “para palpar la falta de atención y el abandono de parte del Estado”, Gonzalo Albán, quien fue entre 2018 y 2020 presidente del Observatorio de Políticas Públicas de Guayaquil, centra su plan de trabajo en cuatro pilares: servicios públicos de calidad, seguridad y seguimiento al presupuesto asignado por los gobiernos, trabajar en escuelas anticorrupción para formar jóvenes con cultura de ética y la creación de redes de madres y jóvenes.

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“El Consejo de Participación debe ser el cuco del Gobierno central y de la Asamblea Nacional, que los pongan a trabajar, que exija el cumplimiento de funciones”, opina Gonzalo Albán, cuyo pago de impuestos en 2021 fue de $ 242 y quien no registra compañías a su nombre. Su patrimonio llegó a $ 4.990 en el 2020.

Dedicado hoy a la academia, Gonzalo Albán se desempeña como coordinador del Centro de Estudios Socio-Políticos de la Universidad Ecotec en Guayaquil, también es profesor invitado de la Espol, profesor de Glia Centro de Capacitación y Consultoría y profesor de Esai Business School en el área de Gestión de Políticas Públicas y Economía del Sector Público.

“Soy un hombre de metas, creo que todas las diferencias pueden ser solucionadas si nos reunimos en consenso, creo que es momento de que en Ecuador todos tengamos una sola bandera, es momento de lograr una consolidación plena”, considera Gonzalo Albán, quien gusta de practicar el ciclismo como deporte.

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Este candidato se define como “un ciudadano indignado al ver que este Consejo de Participación no retribuye al ciudadano las obras y servicios para el bienestar de toda la ciudadanía, para fortalecer el tejido social que debemos defender como prioridad”. (I)