La corona de flores llevaba una cinta con el mensaje “Que en paz descanse”. El arreglo llegó al despacho de la jueza Maritza Romero Estévez, en la Corte Provincial de Pichincha, la tarde del jueves pasado. Dos días después, la madrugada del sábado, al salir de una reunión social, un vehículo la persiguió y le ocasionó varios choques buscando detener su marcha. La magistrada denunció ambos eventos en la Fiscalía.