En entrevista para Diario EL UNIVERSO el vocal titular del Consejo de la Judicatura (CJ), Fausto Murillo, habla del segundo juicio político que enfrenta desde que en enero de 2019 fue posesionado. Sostiene que los dos juicios políticos que le han planetado responden a que él ha sido incómodo a fuerzas políticas que pretenden tomarse la justicia.

No cree que las causales tengan peso para que el pleno, que ha sido convocado para el miércoles 28 de febrero, vote por su censura.

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¿Hay suficientes elementos para que se configure un incumplimiento de funciones como se dice en las causales del juicio político y se pueda llegar a una censura?

Tenemos que ir al origen: la petición del juicio político firmada por Luis Almeida y Xavier Santos. Estos dos exasambleístas de manera irresponsable presentaron una petición sin citar una sola de las causales, porque de acuerdo con el artículo 255 del Código Orgánico de la Función Judicial (COFJ), los vocales del CJ podemos ser enjuiciados políticamente por las tres causales que establece la Constitución. Si se analiza la petición presentada por este impresentable de Luis Almeida no cita ni una sola causal. Luego, si se analizan los cargos para Fausto Murillo son cinco cargos. Uno, que es excluyente de los otros cuatro. Se me acusa de haberme arrogado funciones al haber ejercido la presidencia de la Judicatura. Los otros cuatro cargos se me atribuyen en calidad de presidente. Primero me dicen que soy una persona que me he arrogado funciones, es decir, no tengo legitimidad para ejercer cargo, pero en la misma petición me acusan de incumplimiento de funciones como presidente. Ahí hay una contradicción, no hay sentido, porque si una persona se arroga funciones no le pueden exigir que cumpla funciones.

¿Existió arrogación de funciones?

No. En el cargo principal le atribuyen a la Corte Constitucional (CC), en la sentencia de 26 de septiembre de 2022, que ha dicho que Fausto Murillo se ha arrogado funciones. Eso no ha dicho la sentencia. (...) El cargo de arrogación de funciones no tiene ni sustento en los hechos, ni sustento en la petición. Fausto Murillo fue elegido por el pleno del CJ en sesión de 3 de febrero de 2022 por ausencia definitiva de María Carmen Maldonado y a base del artículo 262, inciso segundo, del COFJ.

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Judicatura declaró la nulidad total del concurso de selección de jueces de la Corte Nacional de Justicia

¿Qué responder a los otros cuatro cargos?

Los otros cuatro cargos no tienen sentido, si el cargo principal es haberme arrogado funciones. Pese a ello se refieren a que cuando se divulgó el audio por parte de un medio digital, respecto a una conversación en la que presuntamente intervinieron los vocales Juan José Morillo y Maribel Barreno con otros servidores judiciales. Me acusan de que cuando se filtraron estos audios no denuncié a los vocales ante la Fiscalía. Además, me acusan de que no inicié un expediente disciplinario contra ellos. Sobre el primer tema, el asambleísta Ricardo Vanegas, el 15 de junio de 2022, cuando se difundieron los audios, acudió a la Fiscalía y denunció. Es decir, la noticia criminis del supuesto tráfico de influencias ya llegó a conocimiento de la Fiscalía. Por tanto, Fausto Murillo ya no tenía ninguna obligación de hacer conocer de este presunto tráfico de influencias a la Fiscalía porque ya tenía conocimiento.

¿Pero quizá para cumplir las formas no debía haber denunciado?

Juristas que han intervenido inclusive en la Comisión han señalado que no se puede denunciar sobre lo mismo más de una vez, porque la estructura jurídica lo único que exige es que la noticia de un supuesto delito llegue al órgano titular de la acción penal pública y esa noticia de un supuesto tráfico de influencias ya llegó a su conocimiento. Además, yo nunca recibí los audios. (...) Según las declaraciones que constan en el proceso, a quien le entregaron los audios fue al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela. A él le entregaron y teniendo los audios, él sí tenía la obligación legal y moral de denunciar. Pero no lo hizo.

¿Por qué solo está en este juicio político Fausto Murillo y Juan José Morillo y no la vocal Barreno?

Es sorprendente (...) que no está la vocal Barreno. Aquí hay claramente una posición selectiva de los peticionarios del juicio.

Los vocales: Juan José Morillo, Maribel Barreno y Fausto Murillo, presidente del Consejo de la Judicatura, comparecieron ante la Asamblea como parte del juicio político en su contra. Cortesía Foto: Christian Medina

¿También se le acusa de no haber cumplido con la homologación salarial para servidores judiciales que lo esperaban desde el 2007?

Esa fue una decisión de política pública tomada en 2007. Sin embargo, esa política que era para todo el sector público, para homologar los salarios, tenía que tener financiamiento. Cuando aprobaron esa política pública nunca le ataron al financiamiento, al menos en la Función Judicial. Tanto es así que desde el 2007 hasta este día del 2024 no se ha podido cumplir con esa aspiración de los servidores judiciales. ¿Por qué? Porque hay que levantar una información para saber cuántos servidores tienen ese derecho, en qué condiciones y en qué cuantía deben recibir ese derecho. Una vez que se tenga esa información, solicitar a Finanzas que certifique presupuestariamente los valores para que el Consejo pueda pagar. En 2022, bajo la presidencia de Fausto Murillo, se hizo el levantamiento de información y se estableció que se necesitaban $ 61 millones para satisfacer ese pago, pero desde los servidores judiciales se cuantificaban $ 91 millones. Esa diferencia tenía que verificarse, porque el Ministerio de Finanzas tiene que recibir una petición motivada, fundamentada y cuantificada.

¿El proceso de juicio político contra usted ve que es por cumplir lo que quedó pendiente de la Asamblea pasada o a alguien usted le es incómodo?

Hay que tener claro que hay fuerzas políticas claramente identificadas que ven a Fausto Murillo como un obstáculo. Ya lo hicieron en 2021 con mi remoción a través de una resolución del Consejo de Participación Ciudadana, socialcristianos y correístas. Ya lo hicieron en 2022 en el primer juicio político, socialcristianos y correístas. Hoy nuevamente esas mismas fuerzas, a través de otro juicio político, ilegal, sin sustento, nuevamente intentan que Fausto Murillo, único vocal principal que no se ha visto involucrado en ningún acto que pueda ser reprochado, lo quieren sacar a través de un juicio político. ¿Por qué? Porque yo no permito que le quieran meter las manos de los políticos en los procesos de selección que lleva adelante el CJ.

¿Solo el concurso para jueces de la CNJ era el objetivo o había otras cosas?

Es un orgullo para mí haber logrado, junto con el pleno del CJ, la creación de la Unidad Especializada para juzgar 44 tipos penales relacionados con corrupción y crimen organizado. (...) En ese proceso que llevamos en 2022 saltó el primer juicio político, porque querían meterle la mano a ese proceso y Fausto Murillo no permitió. En 2023, recordarán, cuando toma el control del CJ la mayoría integrada por Willman Terán, Xavier Muñoz y Maribel Barreno avanza un proceso de selección de jueces para la Corte Nacional de Justicia (CNJ), un proceso en el que evidencio anomalías e irregularidades, voto en contra y advierto que es un proceso sesgado, que es un proceso de selección para que llegue a la Corte Nacional gente que tiene intereses relacionados con estas fuerzas políticas. Entonces, hay que activar el juicio político.

Asamblea Nacional no destituye a los tres vocales del Consejo de la Judicatura

¿Cree que de llegar el proceso de juicio político al pleno de la Asamblea este no alcance los votos, como sucedió en 2022?

Tengo claro que las fuerzas políticas del correísmo y del socialcristianismo están empeñadas en censurar y destituir a Fausto Murillo, pero hay otras fuerzas políticas que sin duda no van a permitir que estas dos fuerzas, socialcristianos y correístas, se tomen la administración de justicia. No van a permitir y por tanto van a defender la legalidad, la institucionalidad, la no censura de Fausto Murillo. De darse (la censura) sería el primer paso para una nueva toma de la justicia. La vocal suplente de Fausto Murillo es Elsie Cely, claramente identificada con las fuerzas políticas que pretenden sacarme.

¿Termina siendo una fatal coincidencia el que se empate este proceso de juicio político con el anuncio desde la Judicatura de que se va a realizar un nuevo concurso para jueces de Corte Nacional?

Yo no veo coincidencia. Cuando hicimos la selección en el 2022 para jueces que juzguen delitos de corrupción, se activó el juicio en medio de ese proceso. Hay que tener presente que el proceso de selección llevado adelante por Wilman Terán, que fue declarado nulo, mientras estaba avanzando ese proceso lleno de anomalías, socialcristianos y correístas no cuestionaron. Aparentemente estaban conformes con el trabajo o la mayoría que controlaba el CJ. Como se cae ese proceso e iniciamos otro que va a ser transparente, técnico, (...) hay que activar el juicio político para sacar a Fausto Murillo. Eso no es coincidencia, eso es una realidad. Mientras se estén llevando procesos transparentes, estas fuerzas políticas atacarán.

¿Espera que la mayoría que pueda formarse teniendo ya los cinco vocales del Consejo de la Judicatura sea más basada en condiciones técnicas que en cuestiones políticas y puntuales?

Esa es la aspiración de la ciudadanía y la aspiración institucional, que seamos técnicos y que no respondamos a intereses de las fuerzas políticas que buscan y buscarán siempre tomarse la administración de justicia. Quienes tienen conflicto con la ley, quienes tienen que rendir cuentas a la ley siempre buscarán, de cualquier manera, tomarse la administración de justicia.

¿Qué espera del pleno del Legislativo que va a analizar los argumentos de si existen o no causales para ser censurado?

Estoy consciente de que es un juicio político, pero yo daré respuestas jurídicas, verdades jurídicas, frente a cargos políticos, a cuestionamientos políticos. Esa será, creo yo, la mejor forma de demostrar ante los asambleístas y ante el país que hay razones y verdades jurídicas frente a cargos sin fundamento, sin sentido, sin pruebas y que solamente son cargos políticos. (I)