El correísmo vive una “mala racha” en estos días. Sus dos principales líderes, el expresidente Rafael Correa y el exvicepresidente Jorge Glas, fueron involucrados en investigaciones penales en Ecuador y Estados Unidos, además de estar en medio de una disputa diplomática entre Ecuador y México a causa del asilo que este último país le dio a Glas. Y a esto se agrega los conflictos internos de su bancada.