Dos hipótesis maneja Ecuador sobre la fuga de María de los Ángeles Duarte de la Embajada de Argentina en Quito

En una entrevista con Ecuavisa, el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, reveló este miércoles 15 de marzo que se manejan dos hipótesis acerca de la fuga de María de los Ángeles Duarte de la Embajada de Argentina en Quito, que derivó en las declaraciones de ‘persona non grata’ y expulsiones de los embajadores de Argentina en Ecuador y de Ecuador en Argentina, Gabriel Fuks y Xavier Monge, respectivamente.

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Ambas responsabilizan a Argentina. La primera es que existió “falta de debida diligencia en el cuidado de Duarte” -alojada junto con su hijo, menor de edad y de nacionalidad argentina, desde el 20 de agosto de 2020- y la segunda, que existió “complicidad para que se concrete su fuga”.

A continuación se exponen las versiones sobre este hecho que manejan Ecuador y Argentina y que se ahn manifestado a través de comunicados.

¿Cuándo ocurrió la fuga?

Según Ecuador: La noche del 13 de marzo, la Cancillería informa que el ministro de Relaciones Exterioes argentino, Santiago Cafiero, se comunicó con Holguín y le dio a conocer la novedad de la fuga, pero no se especifica el día de la salida de la exministra de la sede diplomática.

Según Argentina: Estiman que la fuga podría haberse dado durante el fin de semana, entre el sábado 11 y 12 de marzo, fechas en que el embajador Fuks se encontraba desempeñando distintas tareas inherentes a su labor diplomática. Ya el lunes 13 de marzo, funcionarios diplomáticos constataron que Duarte no se encontraba en el ala del edificio en la que habitaba, distante de la residencia oficial de Fuks, y confimaron que había abandonado el predio de la embajada, sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad argentina. Han reiterado que no existe norma internacional alguna que obligue a sus autoridades diplomáticas a ejercer custodia sobre la exministra de Transporte y Obras Públicas del correísmo.

¿Por qué decidió fugarse?

A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, Duarte confirmó que decidió dejar la embajada porque se había convertido en una rehén política, que tuvo que salir bajo riesgo, pero teniendo en claro que “el derecho la asistía”.

“Al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política (...) e impedir mi salida segura, el gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política... tuve que salir bajo riesgo, pero el derecho me asistía,, aseveró.

Ecuador: En “estricto apego al derecho internacional”, el país le niega, el pasado 14 de diciembre, el salvoconducto que Duarte solicitaba para salir del país y viajar a Argentina, donde se le ha concedido el asilo diplomático. La decisión del Ejecutivo ecuatoriano se sustenta en un análisis jurídico sobre el tema del asilo, contenido en el artículo III de la Convención de Caracas de 1954, del que ambos países forman parte, que sostiene que “no es lícito conceder asilo a una persona condenada por hechos de corrupción”.

Argentina: Indica que, más allá del status otorgado y la voluntad del Gobierno argentino de mantener la condición de asilada diplomática, Duarte decide ausentarse por decisión propia y sin que haya mediado indicación alguna a las autoridades de su embajada en Ecuador. Aunque se reconoce la molestia debido a la negación del salvoconducto solicitado.

¿Quién ayudó a Duarte a escapar?

Ecuador: Presume que hubo colaboración interna ya que existen inconsistencias en las versiones argentinas y no se descarta el uso de un vehículo diplomático al que, según Holguín, la Policía Nacional no tiene acceso para revisarlo. Se cuestiona la negativa de entregar videos de las cámaras de seguridad y contradicciones sobre la existencia y funcionamiento de estas, luego negativa a facilitar videos y bitácoras de la compañía de seguridad privada que resguarda la sede diplomática.

Argentina: Señala que es conciente de que se está pretendiendo atribuir a un accionar expreso del Gobierno argentino la fuga, pero se defiende diciendo que se debe a la “inoperancia de las autoridades ecuatorianas”, que permitieron circular por Ecuador a Duarte hasta llegar al extranjero eludiendo los sistemas de control dispuestos desde los de alrededor de la Embajada argentina en Quito hasta los migratorios.

¿Cómo llegó hasta Venezuela?

Ecuador: Desconoce hasta ahora cómo fue el viaje y por qué medio se realizó ya que no existen registros en migración de su salida ni de su paso por Colombia. A su vez, alega que hay desconfianza y preocupación ya que el embajador de Argentina en Caracas, Óscar Alberto Laborde, funge también como presidente del Instituto de Pensamiento Político y Económico Eloy Alfaro, liderado por Correa.

Argentina: Desconoce cómo fue el viaje y no ha pedido explicaciones, pero manifestó que a las once de la mañana del martes 14 de marzo, Duarte se presentó en la sede de la Embajada argentina en Caracas y fue atendida por el embajador Óscar Laborde y dos funcionarios de la sede diplomática. Se indicó que la exministra realizó averiguaciones sobre la documentación que Argentina le puede extender y manifestó no tener intenciones de viajar a ese país en corto plazo.

¿Cómo queda su situación legal luego de haberse fugado?

Ecuador: El país insiste en que Argentina incurrió en un error desde que entregó el asilo a Duarte, alegando razones humanitarias, pese a que pesaba sobre ella una condena de ocho años de cárcel por el delito de cohecho junto con el expresidente Rafael Correa (2007-2017) y otros exfuncionarios de ese gobierno, lo que violó la Convención de Caracas. Ecuador dice que el país debió entregar a Duarte a la justicia ecuatoriana en el momento en que le fue negado el salvoconducto con base en la responsabilidad y coherencia de los tratados internacionales de los que ambos son partes.

Argentina: En diciembre del 2022, el gobierno argentino de Alberto Fernández resolvió conceder el asilo político a Duarte y ahora con su llegada a su embajada en Venezuela se asume que esta medida sigue vigente, pero la exministra no se encuentra refugiada en la sede diplomática. A su vez, tampoco se ha registrado ningún pronunciamiento oficial sobre si se analiza el retiro del asilo. No obstante, para expertos en derecho internacional el que haya abandonado la residencia en Quito por su voluntad incurre en una “tácita ruptura” del asilo diplomático concedido. (I)