Lafattoria, proveedor que alimentó a las personas privadas de la libertad en las cárceles desde 2012 y entregó el desayuno escolar desde 2016, denunció ante la Contraloría General del Estado la presunta “retención ilegal” de los $ 30 millones que asegura le adeudan el Ministerio de Educación y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) desde hace seis meses.