Decepcionante leer y escuchar en los medios de comunicación los planes que el Municipio tiene para nuestra querida ciudad.

Cuánto trabajo y esfuerzo le costó al exalcalde ingeniero León Febres-Cordero convertir a Guayaquil en una ciudad orgullo y ejemplo para el resto del país.

Desafortunadamente la situación actual es diferente, estamos dando marcha atrás.

Guayaquil está retomando carácter de pueblo grande, inseguro y sucio. Las obras emblemáticas están saturadas de negocios de “emprendedores” (choclos, churros, carne en palo, etcétera); el Municipio tiene listo un plan “maestro” para la ciudadela Urdesa.

Urdesa –y todo Guayaquil– requiere seguridad. Peatonizar la avenida Víctor Emilio Estrada significaría un caos.

Los moradores de la ciudadela Urdesa central queremos tranquilidad, seguridad, veredas amplias y limpias.(O)

Zoila Rosa Castro Alarcón,

ingeniera civil, Guayaquil