Por una publicación en el Diario EL UNIVERSO estoy enterado de que se ha cambiado el nombre del Ministerio del Ambiente, añadiéndole el de Transición Ecológica, por lo que me gustaría, igual que a muchos ciudadanos, nos expliquen en qué consiste este último empeño. Implicaría que mediante decreto ejecutivo se procuraría dejar un modelo anticuado u obsoleto por uno nuevo y moderno.

Cabe cuestionarse si es pertinente cambiar la visión respecto a la realidad ambiental en el Ecuador y analizar los motivos que pudieron haber fundamentado dicha decisión, porque a mi modesto criterio como exprofesor de Ecología y Problemas Ambientales en pre y posgrado en la Universidad Central del Ecuador por cerca de 40 años, vicepresidente mundial del Programa “El hombre y la biosfera” durante 6 años y estudioso de estas ciencias, la ecología estudia en su forma más simple “las interrelaciones de los organismos o grupo de organismos con su entorno o medio, la estructura y funcionamiento de la naturaleza”; la “estructura de los ecosistemas” según Eugene Odum, y según Charles J. Krebs, la distribución y la abundancia en la naturaleza, entre otras definiciones. Por esto amerita la explicación, dado que a algún iluminado se le puede ocurrir también modificar el nombre del Ministerio de Salud, añadiéndole “y de transición anatómica o fisiológica”, por ejemplo. Otra cosa es enfatizar en la prevención, preservación o conservación ambiental. La ecología constituye la base natural de los ecosistemas, cómo están constituidos y cómo funcionan; en definitiva, la naturaleza misma, incluidos los seres humanos que somos parte también de ella a pesar de intentar desnaturalizarnos, es decir, apartarnos de la naturaleza, lo que se intenta con el desarrollo de la tecnología, sin conseguirlo. Si no se tiene una explicación valedera de los objetivos e intenciones de este añadido en el nombre del referido ministerio, deberían eliminarlo por no ser procedente. (O)

Wilson Enrique Torres Espinosa, doctor en Jurisprudencia, Quito