El sistema judicial del Ecuador, una vez más, se ve envuelto en corrupción. Jueces que dan fallos judiciales a favor de los delincuentes; miembros del Consejo de la Judicatura peleando su permanencia en el ente disciplinario de la justicia; fiscales atemorizados por las bandas criminales y dando medidas sustitutivas a diestra y siniestra a favor de los criminales. Podría seguir nombrando una serie de irregularidades que están pasando en el órgano judicial del país, y nos preguntamos todos los ecuatorianos: “¿Será posible que algún día podamos tener un sistema judicial íntegro para beneficio de todos los ecuatorianos?”.

La respuesta no es simple, pero hasta el momento podemos decir que nuestro sistema judicial es una vergüenza. Hemos dado cabida a los malos elementos que están inmersos en las cortes del país. Elementos que, en lugar de administrar justicia de una manera imparcial y proba, sobre todo respetando el debido proceso, estos hacen todo lo contrario, según ellos, basándose en la jurisprudencia y la doctrina que solo ellos aplican, pero que el resto de los ecuatorianos sabemos que son funcionarios judiciales vendidos al mejor postor. Tenemos un país que se está cayendo a pedazos en materia de seguridad. Ecuador no cuenta con seguridad jurídica, el ordenamiento jurídico es vulnerado todos los días.

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Los ciudadanos vemos con asombro e indignación cómo hace pocos días el Consejo de la Judicatura planteó en una votación un poco confusa alargar el periodo de seis jueces de la Corte Nacional de Justicia hasta el 2030, cuando debían ser reemplazados en el 2024 y los dos restantes en 2027. Nos preguntamos: ¿por qué se dio de esa manera la votación o qué intereses creados llevan a los miembros del Consejo de la Judicatura a realizar dicha votación y más aún cómo se dio la misma en una serie de confusiones? Son preguntas que la mayoría de ecuatorianos se formulan. Es una lástima que vivamos en estas circunstancias, los ecuatorianos no soportamos un minuto más de todos estos atropellos al sistema judicial del país.

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Como ecuatorianos exigimos transparencia en los procesos judiciales que se llevan a cabo en manos de jueces partidistas que buscan intereses creados, dando paso a los habeas corpus, o medidas sustitutivas, cuando deben aplicar la ley como corresponde basándose en el legítimo debido proceso y teniendo capacidad procesal para fallar en sentencias en temas tan delicados en materia de delincuencia organizada, narcotráfico y corrupción. (O)

Carlos Andrés Nieto Aguilera, abogado, Guayaquil