Ya tiene más de un mes vigente el acuerdo de comercio entre Ecuador y China. Esta es la firme base para continuar con gestiones institucionales que aumenten la variedad de productos que exportamos a China. Se necesita que tales gestiones sean seguidas de planes de promoción comercial que inserten a nuestras exportaciones en las más convenientes cadenas de suministros. Por ello, el acuerdo debe detonar ya una estrategia combinada de gestión institucional y promoción comercial que maximice nuestras exportaciones hacia China y que mejore el poder de negociación de nuestros exportadores. Aquí, apunto aspectos a ser parte de dicha estrategia, enfocado en nuestras exportaciones agropecuarias.

La Administración General de Aduanas de China (GACC, por sus siglas en inglés) es la responsable de normar y supervisar el acceso de los alimentos que importa China. Establece y hace cumplir normas y requerimientos fitosanitarios para la seguridad alimentaria y la calidad. Nuestras exportaciones agropecuarias a China ingresan al mercado luego de cumplir los requisitos establecidos en los respectivos protocolos fitosanitarios bilaterales. En años anteriores, la GACC ha publicado anuncios de requerimientos para el ingreso a China de productos ecuatorianos como banano, camarón, pescado y sus preparaciones y pitahaya. Estos anuncios incluyen principalmente: requerimientos de homologación de cultivos y empacadoras; procedimientos de inspección; medidas de cuarentena; requisitos de etiquetado y envasado; certificación fitosanitaria y listado de plagas cuarentenarias preocupantes para China.

Por tanto, se requiere una gestión institucional permanente, que ayude a los exportadores a cumplir tales requerimientos y logre nuevos protocolos fitosanitarios bilaterales para los productos que aún no los tienen. Si la contraparte ecuatoriana de la AGAC la comparten Agrocalidad, la Cancillería y el Ministerio de Producción, se espera que estas entidades tengan ya un plan en marcha para asumir coordinadamente las responsabilidades que lo aquí detallado implica.

Que la estrategia de promoción comercial que acompañe a la estrategia de gestión institucional aquí descrita refleje lo que Michael E. Porter anunció hace décadas: “Actualmente, no compiten empresas entre sí, sino cadenas de suministros”. Que este postulado sea hilo conductor de nuestra estrategia de promoción comercial. Que aporte a nuestros exportadores (actuales y potenciales) por lo menos dos servicios de valor: información comercial y eventos de comercialización, ambos de alta eficacia. Que faciliten al exportador ecuatoriano acceso a clientes de alto potencial de compra y a los más competitivos proveedores de tecnología, financiamiento, logística, asistencia técnica, etc., para que conformen cadenas de suministro muy competitivas.

Que la respuesta de las entidades llamadas a la gestión institucional maximice el beneficio que el acuerdo con China significa. Que la estrategia de promoción comercial mejore el poder negociador de nuestros exportadores, ayudándoles a integrar las más competitivas cadenas de suministros ¡Vamos, que no partimos de cero! (O)