Es trabajar en la prevención que significa llevar a cabo acciones y programas destinados a evitar, reducir o mitigar la aparición de problemas o situaciones no deseadas. En el contexto de la prevención de la participación de jóvenes en pandillas u otras conductas problemáticas, implica adoptar medidas proactivas para abordar los factores de riesgo y promover factores protectores que contribuyan al desarrollo saludable de los individuos y las comunidades. Busca intervenir antes de que los problemas se manifiesten completamente, en lugar de simplemente abordar las consecuencias una vez que han ocurrido.

Insumos para el pesimismo

Importante destacar que la prevención no es una solución única, sino más bien un enfoque integral que abarca varios aspectos de la vida de los jóvenes y de la comunidad. Además, la prevención exitosa generalmente implica la colaboración entre diferentes partes interesadas, como educadores, padres, líderes comunitarios, organizaciones sin fines de lucro, instituciones culturales, agencias gubernamentales y fuerzas del orden. Al centrarse en la prevención se busca crear entornos que fomenten bienestar y ayuden a prevenir la aparición de problemas sociales. Es fundamental implementar una cultura de prevención, por lo que se necesita abordar diversas dimensiones, incluyendo factores individuales, familiares, comunitarios, culturales y sociales.

Cuanto antes, ahora

Existen muchas estrategias de prevención: implementar programas integrales en artes con enfoque educativo que aborden las consecuencias negativas de participar en pandillas, en actos violentos y en actividades delictivas; proporcionar oportunidades para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales que ayuden a los jóvenes a enfrentar situaciones difíciles y a tomar decisiones informadas; ofrecer programas extracurriculares en artes que fomenten el trabajo en equipo, la resolución de conflictos y la comunicación efectiva; destacar historias de éxito de individuos que hayan superado situaciones similares, para inspirar; involucrar a las familias en programas de prevención y proporcionar recursos para fortalecer las relaciones familiares. Facilitar la comunicación abierta entre padres e hijos, fomentando la comprensión y el apoyo mutuo; crear oportunidades educativas y laborales para los jóvenes, ayudándolos a construir un futuro positivo mediante la colaboración con empresas locales para ofrecer programas de aprendizaje y prácticas profesionales; desarrollar programas comunitarios que promuevan un sentido de pertenencia y responsabilidad entre los residentes,

mejorando la seguridad y la infraestructura en las comunidades para crear entornos más saludables; implementar programas de prevención del abuso de sustancias; establecer colaboraciones para abordar de manera integral los desafíos que enfrentan los jóvenes.

Es crucial abordar estos problemas de manera holística y adaptada a las circunstancias particulares de cada comunidad. La prevención efectiva implica la colaboración de múltiples partes interesadas y un enfoque a largo plazo para crear entornos que fomenten el desarrollo positivo de los jóvenes. No podemos seguir perdiéndolos si queremos un futuro en armonía y paz. (O)