Vivir el presente sin entender la realidad, mirar el devenir como una serie de eventos sin mayor explicación es estresante o por demás frustrante, porque no sabemos por qué pasan las cosas y muchas veces actuamos sin generar impacto. El investigador galés en la gestión del conocimiento Dave Snowden propuso un framework o “lente” para darle sentido al mundo complejo y complicado que vivimos. Para este investigador y consultor de estrategia, en el hábitat de la vida y los negocios convergen cinco posibilidades o dominios según la claridad en las relaciones causa-efecto: simple, complicado, complejo, caótico y desorden. Resumo algunas de sus ideas para visualizar el alcance de su propuesta.

En el dominio de lo simple es fácil identificar las causas y sus efectos, ya que son predecibles y se pueden determinar con anterioridad a que ocurran los hechos. Los líderes pueden observar hechos, categorizarlos y responder basándose en las mejores prácticas preestablecidas.

En el dominio de lo complicado hay una relación causa-efecto clara, pero que no es evidente para todos los implicados y, además, puede que haya múltiples respuestas correctas ante el problema que se plantea. Los líderes pueden observar los hechos, analizarlos y responder. Son vitales otras perspectivas, ya que se requiere de varias opciones, muchas de las cuales pueden ser excelentes, de ahí que hablemos de “buenas prácticas” en lugar de “las mejores prácticas”. Se visualiza como una “partida de ajedrez”.

En el dominio de lo complejo las relaciones causa-efecto solo las podemos conocer a posteriori, cuando ya han ocurrido los hechos. La mayoría de decisiones son de carácter complejo, debido a la presencia de factores que continuamente introducen incertidumbre. Es el dominio del liderazgo, en lugar de imponer una respuesta hay que hacer que la solución emerja de las personas. Se necesita experimentar primero, observar y, luego, responder. Se trata de crear una cultura que propicie la generación de ideas innovadoras. Este dominio es similar a una “partida de naipes”.

En el dominio de lo caótico no se pueden determinar relaciones de causa-efecto. Ante lo ocurrido se requiere actuar para estabilizar la situación. No hay patrones claros, sino turbulencias y confusión. A menudo ocurren en situaciones atípicas, asociadas con crisis. Los líderes deben ser ágiles, observar si la situación se estabiliza y responder intentando convertir el caos en una situación de complejidad. Se ve la realidad como “madeja de lana enredada”.

En el desorden no somos capaces de reconocer el dominio, lo más importante es contemplar la realidad para tratar de entenderla mejor y encajarla en alguno de los dominios.

El framework de Dave Snowden es extremadamente valioso para mirar la realidad, proporciona una guía para la toma de decisiones estratégicas eficaces. Debemos conocerlo tanto líderes como seguidores para tener claras las expectativas de lo que es posible hacer y lograr. Teniendo claro sus supuestos: no existe una sola realidad, no hay respuestas perfectas ni únicas para los diferentes desafíos, conflictos y problemas; y muchas veces no podemos controlar la realidad, tan solo tratar de entenderla mejor. (O)