Las elecciones de mitad de mandato de EE. UU. han dividido el Congreso entre los republicanos que controlan la Cámara Baja, la Cámara de Representantes, y los demócratas que dominan la Cámara Alta, el Senado.

Desde el punto de vista político, no se esperaba que los demócratas lograsen esta votación y que ganasen un puesto en el Senado. Hay la opinión de que estos resultados se deben al ataque a la democracia durante el asalto al Capitolio en enero del 2021 o por la decisión de la Corte Suprema de anular el fallo que garantizaba el derecho constitucional al aborto en el país. Sin embargo, esto no se sostiene según la distribución de la votación por estados, lo que hace pensar que la economía ha jugado un rol central en estas elecciones como también sucedió con Clinton.

Donald Trump será candidato a la Presidencia de Estados Unidos para 2024

El aumento de la inflación ha llevado a la subida de las tasas de interés por la Fed, el Banco Central de EE. UU., y a la caída del mercado bursátil, pero esta semana se recuperó ante una disminución del crecimiento del nivel de precios. El otro aspecto que ha jugado un rol central es el alto nivel de empleo el cual ha facilitado que una gran parte de la población, especialmente la juventud, pueda encontrar trabajo o reubicarse en posiciones con mayor compensación o satisfacción laboral.

Desafortunadamente, esta división también limitaría la posible regulación del mercado de activos financieros digitales.

Desde el punto de vista económico, el impacto de un Congreso dividido ha sido bien recibido por los inversionistas ya que en estas condiciones es mucho más difícil aprobar nuevas regulaciones al sistema financiero. Adicionalmente, el Congreso puede frenar la política expansiva del presidente Biden. Desafortunadamente, esta división también limitaría la posible regulación del mercado de activos financieros digitales.

Nancy Pelosi, la primera mujer presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dice que renunciará como líder demócrata

Estados Unidos: luego del susto, la gira

Las crisis de las compañías que negocian criptomonedas, como la de la criptobolsa FTX, no están relacionadas con su tecnología sino con la falta de la supervisión financiera. FTX violó uno de los principios más importantes del sector financiero el cual es evitar especular con los fondos de los depositantes sin su aprobación para salvar a su compañía de inversión asociada, Alameda Research. Aunque FTX está registrada en las islas Bahamas, la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC) inició hace algunos meses una investigación al FTX por violaciones a las reglas de activos financieros. Adicionalmente, en marzo de este año, el SEC estableció una regla que obliga a los bancos y a sus agentes de bolsa a incluir en sus balances financieros activos en criptomonedas. En consecuencia, los principales bancos han evitado custodiar este tipo de activos ya que sus requerimientos de capital y liquidez aumentarían. Esta es un área en la que el Congreso, a pesar de estar dividido, debería de legislar regulando la custodia independiente de los activos digitales por parte del sector bancario para proteger a los inversionistas.

Esta misma lección y necesidad de regulación financiera, aun con un gobierno dividido, se aplica al resto del mundo ya que los activos financieros digitales comienzan a ser adoptados a nivel de país como monedas digitales y como activos de inversión alternativos, por lo que su control por los entes reguladores es una gran prioridad para la estabilidad del sistema financiero. (O)