La Corte Penal Internacional es un tribunal que investiga a personas sospechosas de haber cometido crímenes de trascendencia internacional: genocidio, de lesa humanidad, de guerra y de agresión. El tratado que la creó entró en vigor desde el 2002 y forman parte de él 124 Estados, excluyendo a países como EE. UU. de América, Rusia, China e Israel.

El fiscal de la CPI ha solicitado a la Corte el arresto del primer ministro y ministro de defensa israelíes y de tres dirigentes de Hamás, derivado de “motivos razonables para creer que tienen responsabilidad penal en crímenes de guerra y contra la humanidad”, cometidos en el territorio del Estado de Palestina, en la Franja de Gaza los primeros y en Israel y Palestina los segundos, desde el 7 de octubre de 2023, fecha de la incursión palestina armada en Israel. En cuanto a los líderes hebreos señaló que serían responsables de la muerte por hambre de civiles como método de guerra, de causar voluntariamente un gran sufrimiento o heridas graves, tratamiento cruel, asesinato intencionado o asesinato como crimen de guerra, ataques contra la población civil, exterminio, persecución y otros actos inhumanos. Agregó: “Esto ha tenido lugar a través de la imposición de un asedio total a Gaza, que implicó el cierre de tres pasos fronterizos…durante periodos extendidos y posteriormente con la restricción arbitraria del traslado de suministros esenciales, incluida comida y medicina”. “El asedio incluyó el corte de tuberías de agua desde Israel a Gaza…y el corte y obstaculización del suministro de electricidad, en paralelo con otros ataques contra civiles, incluidos aquellos que hacían cola para recibir comida, obstrucción de la entrega de ayuda por parte de agencias humanitarias y ataques y asesinatos de trabajadores humanitarios, que obligaron a muchas agencias a cesar o limitar sus operaciones”. Resaltó que los crímenes de lesa humanidad fueron cometidos como parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil palestina, en línea con una política de Estado. “Israel como todos los Estados, tiene derecho a tomar medidas para defender a su población. Sin embargo, ese derecho no lo exime de cumplir el Derecho Internacional Humanitario”.

¡Matar de hambre a los gazatíes, usándola como arma de guerra, privarles de agua, medicinas, electricidad, atacar a quienes esperaban para recibir alimentos, exterminarlos, asesinarlos, más de 35.500 ya, la mayoría niños y mujeres, sumados a los 490 en Cisjordania, donde basta a Israel decir que son terroristas, sin tener que demostrarlo a nadie, para matarlos! Familias enteras masacradas, Ahmad al-Ghuferi perdió a 130 de sus parientes en un ataque israelí el 8 de diciembre. ¡Crímenes cometidos generalizada y sistemáticamente! ¿Puede haber algo más grave que esto? El fiscal no lo dice, pero, aparte de los delitos de lesa humanidad y de guerra, se ha perpetrado el de genocidio según el Estatuto de Roma que fundó la CPI, ya que se advierte la intención de destruir al pueblo palestino, de ahí que Sudáfrica, con el apoyo de varios países, ha acusado a Israel de ese crimen ante la Corte Internacional de Justicia, el órgano judicial de la ONU, evidenciado con las enunciadas acciones y la retórica de los funcionarios acusados: El ministro de defensa dijo: “He ordenado un asedio completo en la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible, todo está cerrado…estamos luchando contra animales humanos y estamos actuando en consecuencia”.

El secretario general afirmó: “Las acciones de Hamás, que condeno, no ocurrieron de la nada, el pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante, sus tierras constantemente devoradas por los asentamientos y plagadas de violencia, su economía asfixiada, su gente desplazada y sus hogares demolidos. Sus esperanzas de solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”.

En relación a los tres dirigentes de Hamás, el fiscal de la CPI manifestó que pidió su arresto por los ataques de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados y de sus acciones en la Franja después del ataque. Expresó que los rehenes habrían sido retenidos en condiciones inhumanas, algunos sometidos a violencia sexual. El fiscal evidenció todas sus querellas, declaró que el Derecho Internacional y las leyes del conflicto armado aplican para todos. La respuesta de los inculpados se conoce, quizá no mucho que algunos legisladores estadounidenses le advirtieron que no apunte contra Israel o se estará apuntando a sí mismo y a sus familiares con sanciones. ¡La prepotencia en su más alto grado!

Ciertamente que no se justifica lo que hizo Hamás, ni cabe minimizarlo, son crímenes, mas, como dijo el secretario Guterres, no ocurrieron de la nada, el Estado de Israel se creó a costa de los palestinos, unos 700.000 debieron dejar sus tierras. La Asamblea General de la ONU, donde está representada la mayoría de los países del mundo, estableció su derecho al retorno o el pago de una indemnización y ha exigido reiteradamente, también sin éxito, que Israel regrese a sus fronteras de antes de la guerra de 1967. ¡Los palestinos han vivido un infierno durante 76 años, tienen derecho a un lugar bajo el sol, como les asiste a los judíos, muchos de los cuales reprochan el colonialismo de su Estado! (O)