Carl Sagan, profesor de universidades americanas, decía: “Cada estudiante debería tener desayuno y comida gratis en la escuela. Si los presos la tienen, ¿por qué los futuros doctores, ingenieros, licenciados y artistas no? Menciono esto, porque en Ecuador los presos tienen contratos de alimentación y los niños con desnutrición no.

Por los presos se indignan los derechos humanos; por los niños no he visto fundación de derechos humanos que reclame su desnutrición. Antes de Correa los presos se cocinaban ellos mismos, pueden seguir haciéndolo. La corrupción era controlable, hasta que la política se asocia con narcos, quienes pasaron a ser dueños de prisiones, cuartel general de delincuencia y los del SNAI sus facilitadores.

¿Endurecer la penas va a reducir los delitos en Ecuador?, esto opinan nuestros columnistas

Es necesario que desaparezca el SNAI, de total inoperancia para cumplir las directrices constitucionales establecidas en el artículo 203 y por supuesto sin cumplir la finalidad de rehabilitación integral de las personas sentenciadas, debiendo ser reemplazada con un organismo técnico legal que ordene y haga cumplir la Constitución, donde tienen la obligación de ejecutar planes educativos, aunque considero que es atentatorio contra la dignidad de la universidad y de los profesionales que criminales como Fito se integren con gente cuyo ejercicio profesional necesita honorabilidad.

Los reos no han cumplido capacitación laboral de producción agrícola, es decir, trabajo en el campo. Pueden trabajar sembrando árboles en todo el país, con la debida seguridad, y que el Estado les reconozca un cierto salario para que puedan pagar su comida y ahorrar para cuando salgan en libertad. Los derechos humanos prohíben los trabajos forzados, no los trabajos de aprendizaje o en beneficio de los penados. Al lado de la penitenciaría hay tierras donde pueden sembrar y producir para su alimentación.

Desconcierto por fuga desde un hospital

No tiene dinero el Estado, ni debe mantener a presos delincuentes ociosos, dedicados a consumir drogas y planificar cómo delinquir contra los buenos ciudadanos que están fuera de las cárceles.

Estamos totalmente de acuerdo con la construcción de nuevas cárceles, las que se construyeron en tiempos de Correa, tipo norteamericano, han fracasado en Ecuador. Necesitan mucha tecnología, cuerpos de seguridad numerosos y bien entrenados para un buen control que nunca han tenido. Me parecen adecuadas las cárceles de Bukele tipo galpón, que tienen luz, claridad, seguras, de fácil control y son como modulares que se pueden ampliar sin mayor inversión. Además, deben contar con un policlínico, como había antes de Correa, y edificio tipo hotel, en el cual se cumplan los arrestos domiciliarios, pagados por quienes acojan este derecho. Las cárceles de mujeres deben estar lejos, no junto a los pabellones de presos hombres, como es actualmente, donde existe el peor grado de violencia contra la mujer, han sido vendidas, prostituidas, canjeadas por dinero o drogas, y los hijos no deben ser criados en las cárceles.

De ninguna manera se cuestiona el principio de rehabilitación, sino cambiar el sistema corrupto, mejorarlo para alcanzar resultados alentadores. (O)