“Se escaló una montaña: la elección; pero escalar la siguiente: la transición, será más difícil”, Richard Neustadt.

El 16 de octubre comenzó el intenso y acelerado periodo de transición presidencial; en apenas 39 días, el nuevo Gobierno deberá estar listo para gobernar. La nueva presidencia ha empezado a tomar forma: selección del gabinete, creación del equipo administrativo, calendarización del programa legislativo, identificación de financiamiento multilateral, aproximación a potenciales inversionistas extranjeros y cooperación internacional, definición del estilo y forma del diálogo social con la ciudadanía y los medios de comunicación, entre otros frentes, son avances contra reloj en la construcción de una gobernanza presidencial que busca ser efectiva.

Daniel Noboa: su gabinete es clave

Entender cómo toma forma una oficina presidencial nos remite a una lectura obligada de la ciencia política moderna: Preparing to be president, de Ricard Neustadt. A través de una selección de 19 memorandos sintetiza con precisión los desafíos que una presidencia funcional necesita para tener capacidad de acción y reacción; que a la vez está definida por la personalidad y necesidades particulares del presidente y el momento político de un país. Si bien estos memorandos se refieren a transiciones presidenciales de los Estados Unidos, las experiencias que rescata el autor son válidas para repúblicas democráticas, con al menos tres poderes constitucionales, de los cuales el poder Ejecutivo administra el Estado, y donde el mayor desafío es la gobernabilidad.

Daniel Noboa aún no revela quiénes estarán en el frente de la lucha contra la inseguridad

Rescatemos tres memorandos clave para el momento actual. Memorando 5, sobre el enlace de la Presidencia con el Poder Legislativo; donde el presidente está más expuesto al riesgo de perder que a ganar; Neustadt sugiere explorar la posibilidad de construir una interacción sistemática basada en el poder de persuasión, la efectividad de las negociaciones reflejarán un liderazgo político pragmático y orientado a resultados. Memorando 6, sobre el Consejo de Seguridad; Neustadt enfatiza la importancia de tomar el control de la agenda, promover opiniones divergentes, basadas en debates profundos e informados, que lleguen a conclusiones prácticas para la toma de decisión presidencial, que proyectará un liderazgo informado, colaborativo y accionable. En el Memorando 11, sobre los primeros días de la nueva administración, el autor rescata una anécdota donde Kennedy anunció su intención de utilizar sus primeros diez días para estudiar y evaluar los problemas operativos en el ámbito de la seguridad nacional, lo cual comprometió a la oficina presidencial a tomar una acción específica en el día once, reflejando así un liderazgo resolutivo. En la medida en que una oficina presidencial toma forma, también toma forma el liderazgo presidencial.

Organizar una presidencia con carácter de extraordinaria y armar un gobierno anticipado pone a prueba el compromiso democrático y la capacidad política del presidente electo y el equipo que lo acompaña. La realidad nacional nos dirá si el presidente llega preparado a la presidencia o si los próximos dieciséis meses serán el tiempo de preparación para ser presidente. (O)