El Ecuador representado por sus gobiernos de turno previo al 2024, ha tenido una deuda histórica con su población, pues han ahondado la crisis financiera y social del país mediante disputas de teorías de derecha e izquierda. En medio de esta guerra conceptual, se encuentran dos aspectos que no han sido desarrollados de manera adecuada previo a este año: la competitividad y la producción.
Un país sin el desarrollo de estos dos conceptos es un país que crece en una burbuja financiera de uso de recursos naturales temporales, tal como nos sucedió en el Gobierno desde el 2007 al 2017. Los países que desarrollan teorías y políticas adecuadas para el desarrollo de estos dos elementos, sean de izquierda o derecha, son países que tienden a mejorar sus ingresos. Países en extremos comunistas como China y del otro lado de la ideología política como Suiza se han desarrollado y mejorado su crecimiento económico con base en estos conceptos.
El Ecuador, en el 2024 mediante el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, ha desarrollado un acercamiento a múltiples convenios transaccionales que nos permitirán exportar nuestros productos en mejores condiciones económicas, pero siempre respetando los requerimientos ambientales vigentes. El simple hecho de colocar la balanza comercial hacia la exportación, genera riqueza y bienestar que puede verse reflejado en la liquidez que se inyecta a la economía y el crecimiento del PIB. El Ministerio de Producción, además de realizar estos acuerdos, ha planteado la ideología de una política gubernamental de competitividad que traerá a largo y mediano plazo la posible tecnificación del Ecuador. En la actualidad contar con estrategias que fomenten el desarrollo productivo es un pilar que en el horizonte temporal nos sacará de este letargo económico que llevamos por muchos años. Es por eso que tiene sentido que los países impulsen durante esta transición métodos para mejorar la manufactura y el impulso de cambios tecnológicos hasta llegar al desarrollo de la industria 4.0. Esto va a potenciar directamente el desarrollo económico, aumentar la sostenibilidad y la calidad de vida.
Se debe reconocer que el ministerio busca dejar atrás los métodos anticuados que no benefician al sector de la exportación e imponer una visión donde la tecnología brinda resultados para lograr introducirnos a un mercado internacional como país y cada sector industrial como tal. En este aspecto, es importante mencionar que el desarrollo técnico mejora factores importantes de posicionamiento en un entorno globalizado, como reducir los tiempos de producción y de transporte. La academia y los expertos en esta materia deben proporcionar desde herramientas útiles para impulsar este cambio positivo, exigiendo que se introduzcan en todos los niveles de gobierno, además de brindar ideas válidas de cómo introducir conceptos de IA, gestión de datos y producción por demanda, en el proceso encabezado por el ministerio. La unión y el apoyo a los buenos funcionarios e ideas nos van a permitir introducirnos en la denominada era del conocimiento. (O)
