El informe del Banco Central del Ecuador sobre remesas, tanto envío como recepción, es una fuente de información y análisis para gobiernos y ciudadanía.

Los datos del primer trimestre de 2023 dan cuenta de que desde Ecuador salieron 166,05 millones de dólares: el país que más recibió dinero fue Colombia ($ 82,93 millones), seguido de México ($ 31,29 millones) y Perú ($ 14,24 millones).

Hay un incremento de las remesas a México del 282,98 % respecto del mismo trimestre de 2022 (enero, febrero y marzo).

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México es un país de paso de migrantes de diversas nacionalidades hacia los Estados Unidos. Los ecuatorianos están entre los usuarios de la peligrosa ruta. Pagan elevadas sumas al coyoterismo que los lanza a las inclemencias del desierto. Y hoy en día, bandas delincuenciales suman peligro a la zona fronteriza.

El director de la organización 1800-Migrante, William Murillo, asegura que en gran medida las remesas van a gastos de subsistencia, pago de coyoteros y liberación de ecuatorianos que son secuestrados por grupos criminales.

El control del tráfico de personas no es exclusivo del país de origen, en este caso Ecuador, pero no por ello se excluye de responsabilidad a las autoridades locales para frenar la ‘industria’ del coyoterismo. La cooperación de las naciones comprometidas en la problemática es necesaria.

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El trabajo no se centra solo en territorio, la tecnología ha abierto canales de oferta de coyoteros que explotan o estafan a los que buscan migrar de manera irregular, por ello las policías o unidades de control de ciberdelitos son claves en la investigación y detención de responsables. Lo propio con bandas de narcotráfico y secuestro que operan en la frontera mexicoestadounidense.

Migrar es un tema de responsabilidad. Las angustias económicas no se pueden minimizar, pero se deben evaluar las condiciones para no dejar más vacíos en las familias. Las opciones de migrar de manera legal existen, un poco más exigentes, no deben descartarse. (O)